«Las cosas están ahora mucho peor que antes»

Habla una de las 'mujeres del Nolotil' que en 1996 denunció el abuso de fármacos

La Verdad, A. NEGRE, 12-06-2009

Rosario fue una de las trabajadoras del campo que en 1996 encabezó una conocida denuncia contra los abusos de sus patronos. «Nos tratan como máquinas y nuestras largas jornadas nos obligan a automedicarnos», clamaban en aquel momento captando la atención de gran parte de la Región. Todo el mundo las recuerda hoy como las mujeres del Nolotil. Un grupo de mujeres que se armaron de valor y se atrevieron a gritar lo que todos callaban. Aún hoy se siguen reuniendo y protestando por lo que creen injusto. «Me hicieron la vida imposible y me despidieron», lamenta, «pero tuvimos un par de narices».

Rosario sigue trabajando de manera eventual en las campañas de recogida hortofrutícola de su municipio. Dos o tres cada año. Conoce de cerca esa realidad. «Nosotras logramos muchas cosas para la gente de aquella época, pero aún hoy hay muchas injusticias».

Son muchos los vecinos que cada día se acercan a ella para contarle sus historias y para pedirle consejo. Esta mujer, orgullosa de su lucha obrera, no tiene reparos en hablar sin tapujos de la situación que se vive en el sector agrícola. «Las cosas están ahora mucho peor que antes».

Trabajar de madrugada

Los grandes perjudicados en el contexto actual, según esta trabajadora, son los inmigrantes. «Muchos de ellos están trabajando hasta las tres y las cuatro de la madrugada», comenta. «Nosotras nos negamos a trabajar hasta esas horas por eso siempre los cogen a ellos».

Rosario no es ajena, asimismo, a los salarios que perciben los trabajadores extranjeros. «Ellos cobran hasta dos o tres euros menos por hora», explica. Trece años después de su denuncia, esta trabajadora aún mantiene intacta su fuerza. «Si tengo que denunciar algo, denuncio».

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