Los centros de inmigrantes ya están saturados tras las últimas pateras

El País, CÁNDIDO ROMAGUERA, 12-06-2009

Los centros de internamiento para extranjeros de Andalucía – los CIE de Málaga y Algeciras (Cádiz) – están saturados tras las últimas llegadas en patera de inmigrantes a nuestras costas. El pasado mayo, 160 personas llegaron en patera a las costas de Almería en tan sólo cuatro días. La pasada semana, los 22 supervivientes del vuelco de una lancha neumática en el Estrecho fueron trasladados a Tarifa.

El centro de La Piñera en Algeciras, una vieja prisión, no reúne condiciones dignas de habitabilidad. Su ocupación es ahora de 216 internos, a pesar de que su capacidad real es de 190 a 200 personas. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado su cierre debido a las condiciones del edificio. Pero la carencia de otras instalaciones impide su clausura.

Juan Antonio Morillo, secretario del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Algeciras, también denuncia la falta de medios para controlar a los inmigrantes que se encuentran retenidos y las carencias de las instalaciones. “Ante el escaso número de agentes, éstos tienen que duplicarse en sus labores para que todo se desarrolle con normalidad”, señala Morillo. El SUP califica como “tercermundista” la situación del CIE de Algeciras y pide su cierre “por no ser apropiadas”.

El de Algeciras sí cuenta con un médico, un ATS y un traductor, algo que no existe en el de la Isla de Las Palomas, en Tarifa. Este centro es un apéndice del CIE algecireño y está situado en unas viejas instalaciones militares que el ayuntamiento de la localidad reclama para convertirlas en un Centro de Interpretación del Parque Natural del Estrecho. En la actualidad alberga a 144 internos y su capacidad máxima es de 160. Las ONG y los sindicatos policiales se han quejado de que “la única asistencia sanitaria que poseen los inmigrantes en la Isla de las Palomas se limita a la visita durante el tiempo mínimo imprescindible por parte de un médico que se desplaza desde Algeciras hasta Tarifa”. “Si a cualquiera de los internos se le presenta una necesidad médica, debe informar a los policías y son estos quienes ante la falta de médico o ATS se encargan de trasladarlo hasta el ambulatorio”, confirma la Cruz Roja. En el centro de Tarifa tampoco hay traductores y los propios internos hacen de intérpretes.

La situación del CIE de Málaga no es mucho mejor. Está ubicado en un antiguo cuartel de Infantería del Ejército de Tierra del siglo XVIII que ahora está en obras. El SUP ha protestado porque “es la enésima vez que tiene que ser reparado, parche sobre parche, porque no reúne las condiciones mínimas para la función que se le encomienda”, ya que, según fuentes policiales, “se espera que el ayuntamiento ceda terreno para construir de un nuevo CIE”.

La ocupación de estas instalaciones es de 64 internos. Quince de los supervivientes del naufragio de una embarcación en Tarifa fueron trasladados hasta este centro, ante la saturación del CIE algecireño y de su “centro satélite” en Tarifa. La llegada de los inmigrantes subsaharianos a Málaga deja la capacidad de este centro en el 50%, ya que en teoría puede acoger a 110 internos, aunque las obras que se están realizando impiden ocupar todas sus plazas.

El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, en su último informe reconoce estas deficiencias. Los CIE no tienen una normativa específica que regule su funcionamiento, por lo que se rige por circulares del Ministerio del Interior.

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