La contratación de inmigrantes en el país de origen cayó a 6.947 personas en el primer trimestre de 2009. La cifra supone un mínimo histórico. La llegada de extranjeros con empleo en 2008 se elevó a 136.604 trabajadores, y en 2007 a 178.340.

Los datos figuran en el estudio Inmigración y mercado de trabajo. Informe 2009, divulgado ayer por la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí. A su juicio, el descenso obedece principalmente a la recesión económica.

Rumí, no ostante, destacó que también se nota el hecho de que «los instrumentos de gestión de las migraciones, creados en 2004, funcionan». Recordó que además son mecanismos que «colocan prioritariamente a los españoles».