«Hay que llenar las páginas de acción»

Ildefonso Falcones novela la expulsión de los moriscos en 'La mano de Fátima' tras vender 4 millones de ejemplares de 'La catedral del mar'

La Verdad, CECILIA CUERDO, 10-06-2009

Título:La mano de Fátima

Autor: Ildefonso Falcones

Editorial: Grijalbo

Páginas: 960

Precio: 24,90 euros


La lucha por la convivencia religiosa en la Córdoba del siglo XVI es el escenario principal escogido por Ildefonso Falcones para situar La mano de Fátima (Ed. Grijalbo), su nueva obra tras el boom literario que supuso La catedral del mar. Durante una visita a algunos de los lugares en los que transcurre la novela, Falcones explica el mensaje de convivencia y tolerancia, aplicable a la época actual, que se desprende de la obra, y reconoce que los cuatro millones de ejemplares vendidos en todo el mundo de su anterior novela no pueden suponer una carga psicológica. «Si quieres escribir bien te tienes que olvidar de la presión. Hay que llenar las páginas de acción», indica.


El abogado barcelonés, cuya novela fue considerada la versión catalana de Los pilares de la Tierra (de Ken Follet), ha vuelto a otra de sus pasiones, la historia, para recorrer una «página casi oculta» de nuestra historia: la insurrección de los moriscos en las Alpujarras granadinas en 1570, la integración de un reducido grupo entre la comunidad cristiana, que controlaba todos sus movimientos – haciendo incluso una lista de los que iban a misa para obligarles a evangelizarse y renunciar a sus raíces – , y la posterior expulsión en 1609. Todo ello narrado a través de Hernando, fruto de la violación de un sacerdote cristiano a una mujer morisca, y que con la picaresca trata de salir adelante a caballo entre dos culturas.

Un personaje fronterizo que no se resigna a la derrota y lucha por la convivencia, tratando de dar a su pueblo la dignidad que merece, y que, a diferencia del protagonista de su anterior relato, «decide más su destino, no deja tanto al azar».

500.000 ejemplares

La novela, cuya primera edición sale hoy a la venta con una tirada inicial para España de 500.000 ejemplares, fue presentada ayer en el transcurso de una multitudinaria rueda de prensa en Córdoba, con más de 60 periodistas que acreditan el boom mediático del autor. A juicio de su editora, Anna Liarás, La mano de Fátima es una novela aún más ambiciosa que la anterior, aunque reúne los mismos atributos, «un protagonista que lucha por sobrevivir en un entorno de guerra, intriga, venganza y amor».

Falcones detalla que entró en contacto con la historia gracias a su pasión por los equinos, al indagar en los orígenes del caballo andaluz y la implantación de las primeras caballerizas reales en Córdoba para su desarrollo bajo el mandato de Felipe II.

Así aterrizó en la llegada de los moriscos a la antigua capital califal, en la que desde finales del siglo XV casi no queda población musulmana y que vive de nuevo al conflicto intercultural.

«Los moriscos tenían que ser sometidos y evangelizados a toda costa, al tiempo que los cristianos, especialmente la nobleza, buscaba el máximo beneficio de esa nueva mano de obra barata», explica. El autor cree que en la sociedad moderna se dan situaciones similares a las de entonces, como el hacinamiento de los moriscos en infraviviendas en partes degradadas de Córdoba, antesala de los pisos patera actuales también con inmigrantes musulmanes en su mayoría. Y pone en evidencia el lapsus temporal que cometió el presidente norteamericano, Barack Obama, al destacar el frágil mito de la convivencia de las tres culturas en Al Andalus y Córdoba.

Fanáticos

«Hubo una época de tolerancia, como demuestran los mudéjares al principio de la invasión musulmana hasta que llegan fanáticos como Almanzor, o las fechas anteriores al Cardenal Cisneros, pero no con la Inquisición», afirma, para poner como ejemplo de la intolerancia de ese período que las únicas fuentes existentes sobre la época corresponden al punto de vista cristiano. El escritor catalán resalta incluso la contradicción, presente en la novela, que suponen los Libros Plúmbeos: unos textos que tratan de sincretizar las dos religiones demostrando que los musulmanes tenían raíces en común con los cristianos y que reafirmaban el carácter sacro de algunas reliquias.

Pese a que parte de la Iglesia dio por válidas las historias que contaban para mantener el carácter religioso de dichas reliquias (que aún se veneran), el Vaticano los declaró heréticos.

La exhaustiva documentación para detallar a la perfección la vida cotidiana de finales del XVI le ha supuesto a Falcones numerosas visitas a la ciudad, a veces incluso para comprobar detalles nimios que le han permitido elaborar una novela ágil y entretenida, claves a su juicio para interesar al lector.

En su opinión, el resurgir de la novela histórica se debe a que ante la proliferación de elementos futuristas en la prensa y de hechos reales que superan cualquier ficción, «quizás el lector intenta variar de lo que tiene todos los días, sin dejar de apreciarlo, y se refugia en este tipo de libros».

Con la mente en plena ebullición, desvela que ya ha empezado a pensar en su próximo libro, «también histórico casi por obligación», y trata ya de encajar las piezas y montar la estructura para que todo cuadre. La mano de Fátima le ha supuesto tres años de trabajo, con un ritmo de escritura mayor dado que «ahora ya no era un hobby, como la primera vez, sino un oficio».

Abrumado por tanta expectación, confiesa que ha sido difícil de compaginar con el trabajo en su despacho de abogados, aunque tiene intención de seguir ejerciendo porque «es importante ese contacto con la realidad».

Su caso es espectacular. Un solo libro: La catedral del mar, ha cambiado por completo su vida y ha desperado el interés de millones de lectores en todo el mundo. Tardó cuatro años en escribir este primer libro, una hora durante las mañanas, antes de ir al trabajo, y a su regreso por la noche. El libro se convirtió rápidamente en un enorme éxito editorial. Salió a la venta el 3 de marzo de 2006 y ya el 23 de abril de ese mismo año, Día del Libro y fiesta de Sant Jordi, se convirtió por sorpresa en la obra más vendida, tanto en castellano como en catalán. En diciembre de ese mismo año, la editorial Grijalbo comunicó que se habían alcanzado el millón de libros vendidos sólo en España. La novela fue merecedora de varios premios, entre ellos el galardón italiano Giovanni Boccacio 2007 al mejor autor extranjero.

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