La llegada del calor no sólo ha elevado la temperatura en el mercurio; también ha calentado las noches de los fines de semana en Bilbao. La madrugada del pasado sábado resultó especialmente «ajetreada» para los servicios de emergencia de la ciudad. Policías y sanitarios no pararon de atender peleas, agresiones por violencia de género y robos con intimidación.
Probablemente, el suceso más grave ocurrió a la salida de una discoteca de ambiente latino en la Avenida Madariaga. Un joven de 20 años recibió una puñalada en una pierna, de la que sangraba abundantemente. El chico explicó que le habían «pinchado» en el transcurso de una pelea con otros tres jóvenes, uno de los cuales además había exhibido un arma de fuego. Gracias a la declaración de la víctima, la Policía Municipal arrestó en las cercanías a uno de los implicados, que se había escondido e iba sin camiseta. En la prenda, abandonada en las próximidades, los agentes encontraron restos de sangre.
Horas después, a las seis de la mañana, agentes del grupo de investigación de delitos contra las personas de la guardia urbana arrestaron en un establecimiento de la calle General Concha al segundo de los implicados. Los policías, que pidieron refuerzos a la Ertzaintza, tuvieron que desalojar el local para detener al individuo y evitar que se registraran altercados. Se trataba de J.S.C.R., de 25 años, presunto autor material del apuñalamiento. Poco después, a las ocho de la mañana, fue localizado en la plaza San Pedro de Deusto el tercero de los sospechosos J.S.AQ.F., de 19 años, al que se le decomisó un arma de fuego simulada, la que había mostrado en la trifulca.
El alcalde Iñaki Azkuna se refirió también ayer a esta reyerta. «Desde el Ayuntamiento instamos a la Policía local a que no titubee en luchar contra este tipo de delitos. En cuanto haya la mínima sospecha de que un individuo porta una navaja, los agentes no deben tener ningún miedo en cachearle», afirmó el mandatario. Azkuna insistió en que los maleantes «deben saber que la Ley les protege y que están cumpliendo con su deber».
Violencia machista
Esa misma noche se produjo otro navajazo en Bilbao. Un joven magrebí fue apuñalado en el abdomen cuando se encontraba en la ribera de Zorrozaurre. El incidente fue atendido en este caso por la Ertzaintza.
A lo largo de la noche hubo varios robos con violencia. Dos ladrones abordaron a un joven que caminaba solo por Bolueta y le sometieron a una brutal paliza. «Los robos cada vez son más violentos, han roto las costillas a un chico para sustraerle un teléfono móvil», aseguraba un agente de Policía. «Antes, las víctimas solían ser mujeres y ancianos, pero ahora si ven a un joven que camina solo van a por él», advierte el funcionario. En el barrio de Rekalde se produjo otro atraco en plena vía pública.
Los casos de violencia machista también se disparan los fines de semana. Un individuo A.E.M.L., de 31 años fue arrestado en la calle Novia Salcedo a la una de la madrugada del pasado sábado tras golpear a su pareja. Según la mujer, que prefirió no presentar denuncia contra él y se negó a recibir asistencia sanitaria, llevaban conviviendo cuatro meses. Cuando el hombre, que es «muy celoso», llegó a la vivienda y encontró allí al propietario del piso en compañía de su novia, se puso furioso, y cuando éste se fue, empezó a pegarla y a arrastrarla hacia el dormitorio. Agentes de la Policía local procedieron a su detención por un delito de violencia de género.