«Tenemos que cerrar la puerta»

ABC, EMILI J. BLASCO | CORRESPONSAL EN LONDRES, 09-06-2009

Tras el éxito electoral, Griffin ha tenido que ser escoltado, increpado por militantes de izquierda. Ello no le ha impedido hacerse oír. «Hay un enorme racismo en este país, abrumadoramente dirigido contra la mayoría de origen británico, lo que es una de las razones por las que nos ha ido tan bien en estas elecciones», ha dicho.

Condenado en 1998 a nueve meses de prisión por repartir material que incitaba al odio racial, puso recientemente en la web del partido unas declaraciones reveladoras: «No os importe saltaros la extraña ley racial, digamos que inadvertidamente, o ser acusados por ello».

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