Siete heridos en un espectacular incendio en pleno centro de Valencia

Una colilla en la vivienda de una anciana, posible causa del siniestroUn inmigrante sin papeles rescató a la mujer y 10 vecinos fueron confinados

Las Provincias, J. A. MARRAHÍ, 09-06-2009

Hora de ir a trabajar. Centro de Valencia. El paseo de la Ciudadela está colapsado. Más de lo normal. Las sirenas retumban en la calle. El coche en el que circula David Plaza avanza a duras penas. Justo al llegar a la plaza de América, la explicación al tapón y al despliegue policial se abre de manera dramática. No puede evitar sacar su móvil y grabar lo que ve: llamas de varios metros devorando una fachada y una humareda que sobrepasa las torres del céntrico edificio de Valencia.
El reloj marcaba las ocho y media de la mañana. Al otro lado de las llamas, Ana María Guzmán, de 82 años, contemplaba angustiada cómo su casa, sus objetos y todos los recuerdos de una vida se extinguían en un infierno de casi 800 grados. La mujer, viuda de un conocido medico otorrino de Valencia, Tomás Barona, estaba acompañada por su cuidadora. Ella la sacó al rellano con quemaduras en las piernas e inhalación de humo.
En ese momento, Jorge Horacio Escudero, un colombiano sin papeles de 42 años, vio las llamas desde la calle y corrió al edificio a auxiliar. El yerno de Ana María llegaba a la finca y le abrió la puerta del patio, el número 92 de la calle Cirilo Amorós. Cuando Jorge alcanzó el cuarto piso se encontró con la víctima, su cuidadora y el portero del edificio. Cargó a hombros a la mujer y la sacó a la calle.
La anciana fue una de las siete víctimas con las que se saldó el siniestro, entre vecinos y bomberos. Una ambulancia la evacuó al Hospital Casa de Salud. Además de quemaduras en sus extremidades, inhaló humo, pero los últimos informes médicos apuntan a que evoluciona favorablemente.
La mujer que la cuida, de 35 años, sufrió una intoxicación leve al respirar humo. Fue evacuada al Hospital Clínico, pero ya ha recibido el alta. Los mismos síntomas padeció una vecina de 74 años que fue hospitalizada en el centro sanitario. A las pocas horas se marchó al comprobarse que su salud no corría riesgo. Otra residente sufrió una crisis de ansiedad, pero fue asistida por los bomberos y no requirió hospitalización.
La tensión se adueñó durante varios minutos de los vecinos de la finca. Y también de las colindantes. Una de las personas que contemplaron con temor el avance de las llamas fue Mayrén Beneyto, presidenta del Palau de la Música de Valencia y residente en la calle Serrano Morales.
«Acababa de levantarme, porque por la noche me había quedado a ver el resultado de las elecciones. Olía mucho a humo y la policía nos hizo salir corriendo a la calle por seguridad. Fue entonces cuando vi las llamas, que eran inmensas».

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