El "mito" del magrebí trapichero

los cacheos a los presuntos traficantes de la parte vieja no arrojan el resultado previsto

Diario de noticias de Gipuzkoa, , 08-06-2009

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donostia. Los navajazos asestados hace unas semanas a dos vigilantes de una discoteca de Donostia son un episodio que se suma al deterioro en el que parece sumirse el ambiente nocturno de la capital guipuzcoana. A la Policía se le acumula el trabajo en las horas críticas. “Un sábado a la noche no paramos. Antes no se veían ni de lejos las broncas en discotecas y salas de fiestas que se producen ahora. Son establecimientos con un permiso muy extraño, que cierran a las 7 de la mañana después de recoger a todos los borrachos y drogados de la ciudad”, asegura un policía que patea la calle desde hace años.

la barrita de chocolate Este mismo agente no comulga con una impresión que parece muy extendida en los últimos tiempos, la de magrebíes convertidos en vendedores ambulantes de droga en la Parte Vieja. “Sí que pasan algo, pero existe cierto mito. Constatamos que no es así un semana tras otra. Nos llaman un sábado a la noche diciendo que en la calle San Jerónimo y Fermín Calbetón hay magrebíes. Vamos, les cacheamos, y salvo la barrita de chocolate hachís nunca les hemos pillado nada importante. Toda la droga de la ciudad se vende en las discotecas, donde hay más poder adquisitivo. Algunos de esos magrebíes que están en la Parte Vieja más bien lo que buscan es robar algún bolso o alguna cartera”, asegura un policía.

Vecinos del barrio consultados incorporan algún que otro matiz a las palabras de la Policía. En este sentido, aseguran que en los últimos tiempos resultan relativamente frecuentes “las andanzas” de magrebíes hacia el monte Urgull donde, al parecer, según las mismas fuentes, acuden a hacer “sus negocios”, lejos de la presencia policial.

Hay testigos que incluso han visto esconder a algunos de ellos droga en las cajas de pescado del puerto cuando se ven sorprendidos por la Policía. >j.n.

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