Un día sin sobresaltos

Deia, Igor Agirre, 08-06-2009

bilbao. La jornada electoral que se celebró ayer en Europa para elegir a los miembros del Parlamento Europeo se caracterizó por la ausencia casi total de sobresaltos, dejando el protagonismo exclusivamente a los votantes.

En Euskadi, los colegios electorales abrieron sus puertas con total normalidad, salvo en una ikastola de Zumarraga donde éstas aparecieron obstruidas. Se produjeron leves incidentes en Basauri, donde se quemaron tres contenedores en las proximidades de un colegio electoral, y en Galdakao, donde un grupo de personas, al parecer próximos a la candidatura Iniciativa Internacionalista, entró con camisetas de color amarillo en el colegio electoral y fueron desalojados.

Izaskun Bilbao, candidata del PNV al Parlamento Europeo, y el lehendakari Patxi López votaron mientras apoderados de Iniciativa Internacionalista mostraban carteles en los que se podía leer Non dago Jon?, en referencia a Jon Anza, miembro de ETA desaparecido en Francia.

En Navarra, miembros de Batzarre cedieron su voto a personas inmigrantes en diferentes localidades para reivindicar el derecho a la participación política de los extranjeros residentes.

Mientras en el Estado español, el hecho más grave tuvo lugar en Olivenza (Badajoz), donde desconocidos lanzaron un botella de líquido inflamable contra la sede del PP.

Una de las anécdotas curiosas de la jornada, tuvo lugar en A Coruña, donde un elector, que acudió a primera hora a votar, tuvo que sustituir a uno de los vocales que, a su vez, reemplazó al presidente, que no se había presentado a la constitución de la mesa.

En Barcelona, un hombre de 85 años fue imputado después de tirar al suelo una de las urnas del colegio Montserrat Roig de Terrassa (Barcelona) porque su documento nacional de identidad no coincidía con el que tenían los miembros de la mesa electoral y no pudo votar.

También fue destacable que ninguna de las radios y de las televisiones españolas, tanto las públicas como las privadas, ofrecieran encuestas electorales al cierre de las urnas.

A nivel europeo, destacó que en Bulgaria aparecieran denuncias de compra de votos. En varias ciudades se denunciaron pagos de hasta 20 euros por voto.

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