Los Mossos perseguirán los matrimonios forzosos

El Mundo, GERMÁN GONZÁLEZ, 08-06-2009

Interior impulsa un procedimiento para que los policías controlen los casos de uniones no consentidas y violentas Barcelona


Alba Garcia, directora del Programa de Seguridad contra la Violencia Machista del Departament de Interior, lo tiene claro: «los matrimonios forzosos atacan a los derechos fundamentales de las víctimas que los sufren, en su mayoría mujeres». Por eso, se ha impulsado un procedimiento de prevención y atención de los Mossos de este tipo de casos, que el año pasado registraron 20 denuncias policiales. Las mujeres que denunciaron fueron en su mayoría adultas, aunque también había unas siete menores.


Alba Garcia destacó que siempre se asocia los matrimonios forzosos, aquellos pactados por las familias sin el consentimiento de alguna de las partes, con niñas y adolescentes. Pese a esto, hay muchas adultas que denuncian la violencia que sufren en estas uniones no consentidas o bien que se las aparta de su entorno. Las denuncias de mayores de edad ya están recogidas por los Mossos d’Esquadra ya que acostumbran a ser delitos de maltrato, agresiones o detenciones ilegales que se persiguen. Más difícil es controlar los matrimonios forzosos porque no están tipificados en el Código Penal. Por eso, para Alba García es muy importante la prevención y detección precoz que pueda hacer la policía para después denunciarlo ante la Fiscalía o los juzgados. En casos urgentes, estas administraciones se encargarían de intentar impedir que las víctimas fuesen forzadas a trasladarse a otros países para ser casadas.


Pero no sólo los Mossos tienen potestad para detectar casos. Alba Garcia considera que las tareas de educadores en escuelas y los servicios sociales municipales son muy importantes para descubrir víctimas. Además lo importante es transmitir «confianza» y recordar a las víctimas que «no están solas». Alba Garcia está convencida que el procedimiento permitirá descubrir más de los veinte casos policiales del año pasado. «Se conoce sólo la punta del iceberg» especifica la directora, pero seguro que aparecen más denuncias, «aunque sea de un entorno próximo a las víctimas». De momento, es difícil calcular el número de mujeres que están en esta situación en Cataluña.


La práctica de matrimonios forzosos está geográficamente muy extendida por el norte de África, el próximo Oriente, América latina, y Oriente medio. De hecho todas las víctimas de los casos policiales proceden de países situados en estas zonas. Además, algunos colectivos gitanos también practican este tipo de matrimonios pactados. Los flujos migratorios han hecho aparecer más casos en los últimos años, y por eso Interior elaboró este procedimiento para formar a los Mossos, igual que hizo para perseguir otra práctica que atenta contra un derecho de la mujer como es la ablación.


Alba Garcia recuerda que hay algunos delitos vinculados a los matrimonios forzosos como amenazas, secuestros, agresiones sexuales o lesiones, cometidos siempre por una figura masculina del entorno de la víctima. Por la gravedad de estas acciones, se apuesta por la prevención y detección de los casos.


Para eso, se formará a Mossos de proximidad ciudadana que tengan contacto con asociaciones, escuelas, agentes sociales, ayuntamientos o personal sanitario.

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