La población extranjera de Castellón experimenta el menor aumento de la década

Especialistas en migraciones descartana corto plazo un retorno voluntariosignificativo a los países de origen

Las Provincias, PAQUI TERCERO, 05-06-2009

La llegada de población extranjera se ha ralentizado. La crisis económica ha moderado los flujos migratorios que, desde 2000, han situado a Castellón como una provincia de recepción de inmigrantes. Los datos provisionales del padrón publicados el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que la población foránea empadronada en las comarcas castellonenses ha experimentado el menor incremento de la década.
Los 111.052 extranjeros empadronados en la provincia suponen un aumento de 4.927 respecto al 1 de enero de 2008. Este es, en términos absolutos, el menor aumento desde el año 2000, cuando en la provincia había empadronados 10.396 ciudadanos de nacionalidades distintas a la española.
A lo largo de estos últimos nueve años, el menor aumento se registró siempre en términos absolutos en 2001, cuando el número de extranjeros pasó de los 10.396 empadronados en 2000 a los 17.978 del año siguiente (7.582 más).
Desde 2000, en seis ocasiones el incremento de la población foránea empadronada en los 135 municipios de Castellón ha estado por encima de las 10.000 personas. De 2001 a 2002, los extranjeros pasaron de 17.978 a 30.818 (+12.840); en 2003 el incremento fue de 12.971; al año siguiente la cifra se engrosó en 8.458 personas. Un año después, en 2005, la población extranjera alcanzó los 65.638 empadronados, 13.331 más que doce meses antes. En 2006, el aumento fue de 12.203 personas foráneas y un año más tarde, el número de extranjeros se engrosó en 10.380 ciudadanos más.
Pero el aumento récord se registró en 2008 cuando los ciudadanos extranjeros ascendieron a 106.125 empadronados, 17.904 más que en 2007 y pese a que ya se advertían los primeros síntomas de la crisis económica que ha acabado por suavizar la llegada de inmigrantes a la provincia de Castellón.
El profesor de Sociología de la UJI y especialista en migraciones, Andrés Piqueras, recordó que ya pronosticó antes de que estallara la burbuja inmobiliaria que «la llegada de población extranjera se estabilizaría hacia 2010 porque ninguna sociedad puede sostener una dinámica de atracción de población por encima de su capacidad de generar trabajo».
En este sentido, el profesor de la Jaume I apuntó que el próximo año continuará la ralentización de la inmigración pero Piqueras apuntó, sin embargo, que el retorno voluntario a sus países de origen será más complicado. «La vuelta a sus países es tan oscura como hace 20 años cuando se vieron obligados a emigrar», dijo.
El también creador del Observatorio Permanente de la Inmigración de la Jaume I explicó que «los países del Este de donde procede el grueso de la población extranjera radicada en Castellón no tienen perspectivas de que a corto plazo sus situaciones puedan mejorar porque todavía sigue vigente la desestructuración de las bases económicas y sociales».

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