La llegada de inmigrantes ha vuelto a ser el colchón que amortigua el declive en el que vive inmersa la población gallega en los últimos años. Según el avance del padrón municipal que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), a 1 de enero del 2009 residían en Galicia 2.794.796 personas, lo que supone 10.627 habitantes más que un año antes. Pero de ellos solo 66 son de nacionalidad española. El resto, 10.561 nuevos empadronados, llegaron del extranjero.

En términos relativos, la población gallega aumentó durante el 2008 únicamente un 0,4%, tasa que sitúa a Galicia como la tercera comunidad autónoma que menos creció en dicho período, solo superada por Castilla y León (0,1%) y Extremadura (0,2%). Los mayores incrementos, por el contrario, se produjeron en Melilla (2,7%), Baleares (2,1%) y Castilla-La Mancha (1,8%). En valores absolutos, en cambio, crecieron más Cataluña (103.345 personas más), Madrid (88.603) y Andalucía (83.472).

En general, la población empadronada en España se incrementó durante el último año en algo más de medio millón de personas (subió un 1,1%), hasta situarse en 46.661.950 habitantes, el 12% de ellos extranjeros. En Galicia, el colectivo foráneo creció un 11% (en España aumentó bastante menos, un 6,3%), aunque solo supone el 3,8% del censo total.

Así, en este capítulo, en comparación con lo que ocurre en el resto del país, Galicia vuelve a situarse en el furgón de cola. Los datos provisionales del INE revelan que la comunidad gallega es la segunda autonomía con menor proporción de extranjeros. Le gana Extremadura, con una tasa del 3,3%. Las que más ciudadanos foráneos contabilizan, sin embargo, son Baleares (21,7%), Comunidad Valenciana (17,4%) y Madrid (16,4%).

Pese a todo, el ritmo de llegada de extranjeros a Galicia, aunque muy ligeramente, crece año tras año. Así, según el INE, en 1998 no había registrados en la comunidad más de 20.000, que suponían solo el 0,72% del padrón. Seis años después, en el 2004, eran más de 58.000 (un 2,12% del censo global) y ahora superan ya los 100.000 extranjeros empadronados. Entre ellos destacan cuantitativamente los ciudadanos portugueses (en Galicia viven 20.427) y rumanos (6.456). Entre los no comunitarios, los más numerosos son brasileños (11.809), colombianos (8.711) y marroquíes (5.737).