EXISTEN en la actualidad multitud de leyes, acuerdos y convenciones que proclaman abiertamente la igualdad entre hombres y mujeres, así como los derechos de las mujeres. Pero llegada la hora de la verdad, la realidad de la sociedad es bien distinta. Estas diferencias se hacen incluso más evidentes entre las mujeres inmigrantes que llegan a países desarrollados, y en teoría modernos, donde además de la desigualdad de género sufren las diferencias con las mismas mujeres locales.

De esta manera, y con la intención de detectar las desigualdades existentes ente las mujeres inmigrantes y autóctonas, los problemas y necesidades que dificultan la consecución de la igualdad entre ellas, la Asociación de Mujeres Inmigrantes Malen Etxea ha recogido en el trabajo Estudio comparativo de las diferencias intragénero en una muestra de mujeres residentes de Azkoitia los aspectos más destacables dentro de diversos ámbitos como son la responsabilidad familiar, la salud, el trabajo o el acceso a la vivienda.

“Elegimos Azkoitia, por estar dentro del ámbito geográfico de nuestra asociación, Urola Kosta, y porque, en dicho territorio y a lo largo de los últimos diez años, se observa un aumento progresivo en el número de inmigrantes procedentes de diferentes países, asimismo, el Consejo de Inmigrantes estaba desarrollando un Diagnóstico de la Situación de la Inmigración y en ese contexto, nuestro estudio, complementaría el abordaje de la misma”, señalaron las tres autoras del estudio realizado, Silvia Carrizo, Soraya Ronquillo y Marisela Madrid.

Para la elaboración del estudio, las responsables han recolectado información de fuentes y archivos secundarios y han trabajado durante nueve meses con 35 mujeres de Azkoitia (dos grupos de mujeres autóctonas y otros dos grupos de inmigrantes), y han escrito el informe final con sus conclusiones y recomendaciones. El trabajo fue presentado la semana pasada en la casa de cultura del municipio dentro de las actividades programadas para la Semana Intercultural.

En seis secciones

Los resultados

El trabajo Estudio comparativo de las diferencias intragénero en una muestra de mujeres residentes de Azkoitia se ha repartido en un total de seis ámbitos distintos: las responsabilidades familiares y redes de apoyo, la salud, el trabajo, la violencia de género, la vivienda y la participación política y social. De aquí se han obtenido varias conclusiones.

Así, dentro del tema de las responsabilidades, se deduce que las mujeres inmigrantes asumen en forma de trabajo remunerado las tareas reproductivas y de cuidado de personas dependientes, “asimismo, posee la responsabilidad añadida del cuidado de la familia en el país de origen. Los servicios y recursos institucionales no constituyen un apoyo real, dificultando la integración de la mujer inmigrante”, explican. En lo que respecta a la salud, las mujeres inmigrantes deben sortear mayores barreras para lograr el acceso efectivo a los servicios sanitarios, “pero a pesar de ello, valoran positivamente la calidad de la atención y la calidez en el trato, muy especialmente en lo relacionado a su salud sexual y reproductiva”, destaca el informe.

El mercado laboral también ha sido uno de los aspectos tratados. En este sentido, el estudio muestra que mientras que las mujeres autóctonas con capacitación y profesionales se insertan en el mundo laboral de acuerdo con su preparación y presentan alto grado de satisfacción, “las extranjeras se emplean en sectores de escaso reconocimiento y no se sienten satisfechas”. La violencia de género en Azkoitia se da tanto en autóctonas como en inmigrantes, “pero éstas últimas están sobreexpuestas al riesgo por el contexto migratorio, el desarraigo y la falta de redes de apoyo”.

Por otro lado, la primera opción de las mujeres locales en viviendas es la compra, mientras que en inmigrantes el alquiler es la forma mayoritaria. Por último, el ámbito de la participación social y política distingue que los hombres tienen mucha más presencia que las mujeres, “y el de las inmigrantes es francamente minoritaria. La escuela, es un espacio donde la participación de la mujer es relativamente alta y es aquí, donde la inmigrante reclama su derecho a participar como madre”, concluye.