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El aumento de crímenes de odio contra paisanos, las redadas y el trato de delincuentes que reciben migrantes por parte de autoridades, serán expuestos en la próxima Reunión Interparlamentaria México – Estados Unidos, que se realizará los días 6 y 7 de junio en Seattle.

En un comunicado, el coordinador del Grupo de Trabajo en materia Migratoria, Edmundo Ramírez, informó que tras el reforzamiento en la frontera de Estados Unidos con México, han muerto 253 mexicanos al intentar cruzar por desiertos y ríos o en persecuciones de la Patrulla Fronteriza, en el periodo de enero a abril de 2009.

El pasado miércoles, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó un acuerdo para solicitar a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que lleve ante tribunales internacionales el caso del mexicano Luis Eduardo Ramírez Zavala, asesinado el año pasado en Pennsylvania y cuyos ejecutores fueron absueltos hace unos días.

Ramírez afirmó que el caso de este mexicano, asesinado sólo por su apariencia latina y de migrante, es uno más de los cientos de agresiones y crímenes de odio que se registran en territorio estadounidense.

El aumento en los crímenes de odio, fomentados por alcaldes, alguaciles, gobernadores e incluso comentaristas de radio y televisión, deben ser frenados por el Congreso de Estados Unidos, ya que hay un clima adverso incluso para los mexicanos que tienen sus papeles de residencia en orden, apuntó.

El también secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, indicó que de acuerdo con el FBI, de alrededor de 15 grupos de odio contra mexicanos y latinos detectados en Estados Unidos en 2000, esa cifra es actualmente de más de 800 organizaciones.

Hay temas importantes como el tráfico de armas, frenar el consumo de drogas en Estados Unidos, pero entre los más sensibles, y que demanda la comunidad de mexicanos que vive en ese país, está el frenar las redadas en centros laborales y sancionar a los funcionarios que agraden a los migrantes, dijo Ramírez Martínez.

Expuso que de acuerdo con cifras oficiales, tan sólo de enero a abril de 2009, han muerto 253 mexicanos al intentar cruzar la frontera norte, que se ha convertido en la última década en el mayor cementerio de migrantes del mundo.

Contrario a lo que se esperaba con la llegada del presidente Barack Obama, han aumentado los actos de racismo y discriminación en contra de mexicanos y latinos, dijo.

Indicó en el marco de este clima de redadas en zonas agrícolas, empacadoras y fábricas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha puesto en marcha programas piloto para alentar la autodeportación de indocumentados, con la amenaza de que si no lo hacen los encontrarán y deportarán de forma agresiva.

En Seattle esperamos encontrar la sensibilidad de la delegación de Estados Unidos, y pasar de las reuniones de tomarse la foto a compromisos concretos en estos temas de la violencia contra migrantes, frenar las redadas y castigar a quienes cometan crímenes de odio y racismo, concluyó Ramírez.

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