Barcelona debería repartir más del 60% de los alumnos inmigrantes para evitar guetos

ABC, 17-05-2009

ESTHER ARMORA

BARCELONA. La atención a la diversidad en las escuelas es la gran asignatura pendiente de la Generalitat. Un nuevo estudio, realizado por una profesora del Instituto de Economía de Barcelona (IEB), suscribe lo apuntado anteriormente por otros trabajos en este mismo ámbito (Fundación Jaume Bofill, PISA): que las políticas educativas no resuelven eficazmente la integración de los recién llegados.

El informe, publicado en el número 13 de los «Quaderns de Evaluació» de la conselleria de Educación y realizado por la profesora Adriana Sánchez Hugalde, del IEB, advierte del «alto riesgo de gueto» en algunas ciudades como Barcelona o Salt (Girona). El trabajo, al que ha tenido acceso este diario, apunta que «en líneas generales el fenómeno de la segregación se produce en las zonas urbanas» y señala a Barcelona y a su área metropolitana «como el epicentro» de este fenómeno. «Es en esta ciudad, junto a la de Salt, en las que el alumnado extranjero está más segregado de los autónomos», apunta la profesora. En este sentido, el estudio concluye que «sería necesario distribuir más del 60% de los escolares inmigrantes de esta capital para que todas las escuelas tuvieran la misma composición étnica».Para llegar a estas conclusiones, Adriana Sánchez ha aplicado fórmulas estrictamente matemáticas a las cifras sobre alumnado extranjero facilitadas por Educación.

Dos índices matemáticos

En concreto, han tenido en cuenta dos índices, el de «disimilitud», que permite determinar en qué medida están distribuidos los inmigrantes en las escuelas de una determinada área educativa; y el de «aislamiento», que muestra el grado de aislamiento de los escolares extranjeros respecto a los autóctonos dentro de una área geográfica. Respecto a este último índice, Cataluña, en su conjunto, no presenta valores elevados. Es decir, que «la probabilidad de que un inmigrante se encuentre con otro en el mismo colegio es relativamente baja, del orden de un 13%». No obstante, este índice se dispara en algunas localidades del Giron_s, donde hay más concentración de inmigrantes (25%) o Barcelona (23%). Un caso extremo, según el informe, es el de Salt, donde la probabilidad de que un escolar extranjero se encuentre a otro en el mismo centro es superior a un 36%. Este índice es, según la autora, «crítico», ya que indica que «estamos en presencia de un sistema educativo que constituye guetos entre escuelas».

Sánchez defiende la fiabilidad de los dos marcadores estadísticos, ya que, según dice. «permiten identificar áreas geográficas en las que hay escuelas gueto, dado que el porcentaje de inmigración no es un buen indicador de la segregación escolar».

El estudio de la profesora del IEB identifica la segregación en los dos ámbitos educativos. En la etapa de Primaria el municipio más segregado de Cataluña es Salt. También se aproxima a estos niveles la ciudad de Barcelona, aunque el nivel de aislamiento de los inmigrantes respecto a los autóctonos «no es aún tan crítico», asegura Adriana Sánchez. Por lo que respecta a Educación Secundaria Obligatoria (ESO), el informe apunta que «no hay ningún municipio en el que la concentración de inmigrantes en sus centros haya superado simultáneamente los dos baremos críticos». «Pese a todo, – añade – hay localidades cuyos centros están potencialmente próximos a constituir guetos».

En líneas generales, el estudio concluye que «en determinadas poblaciones como Barcelona, Salt o Valls (Tarragona) la distribución de los escolares inmigrantes es preocupante». Otro dato que subraya es la relación entre la «segregación escolar de los inmigrantes y su distribución entre los barrios de un mismo municipio».

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