'Iván el terrible', extraditado y encarcelado en Alemania

El Mundo, CARLOS ÁLVARO ROLDÁN. CORRESPONSAL, 13-05-2009

Un juez de EEUU entrega al hombre de 89 años acusado de colaborar en la muerte de 29.000 judíos en un campo nazi Berlín


Tres décadas de batalla judicial más tarde, EEUU se libraba ayer de un problema llamado John Demjanjuk, alias Iván el terrible. A las 9.20 horas uno de los presuntos criminales nazis más buscados, un hombre de 89 años, aterrizaba en Múnich en un pequeño avión junto a un médico, una enfermera y un cura. Nunca podrá regresar a la que ha sido su patria desde 1952 ya que su familia ha agotado in situ hasta el último de los recursos legales posibles y se le ha retirado definitivamente la nacionalidad.


A las 10.55, tras superar el denso tráfico matutino de la capital bávara y equivocarse de puerta, Iván Mijailovic Demjanjuk ingresaba en la prisión de Stadelheim, centro en el que ya estuvo recluido Adolfo Hitler en 1922. Se cumplía así una orden de extradición presentada en marzo por el Gobierno alemán. Berlín buscaría con el juicio contra el ex estadounidense, nacido en 1920 en Ucrania, uno de los últimos grandes procesos en su territorio contra presuntos criminales nazis.


Demjanjuk ya fue condenado a muerte en Israel en 1988, aunque fue exculpado después por errores en su identificación como Iván el terrible, un guardia del campo de exterminio de Treblinka (Polonia). En esta ocasión estaría acusado de colaborar en el asesinato de unos 29.000 judíos europeos en el vecino centro de Sobibor.


El hombre, reclutado en 1941 por el Ejército soviético y caído prisionero en 1942, habría formado parte en 1943 de los guardias ucranianos voluntarios en campos de concentración, trawniki, conocidos por su especial crueldad con los reos. El sospechoso siempre lo habría negado explicando que fue «un preso más» y que trabajó de chófer.


Pero muchos expertos dudan de que el juicio contra Demjanjuk llegue incluso a celebrarse por su avanzada edad y estado de salud. Con su ingreso en la cárcel comienza el proceso de evaluación de su capacidad para someterse a un juicio. En la enfermería, que comparte con un preso que se rompió un hueso patinando, un equipo de 10 peritos médicos le examinarán y dictaminarán la viabilidad. En cualquier caso, el sospechoso deberá permanecer en Alemania.


El primer intento de extradición desde Cleveland (EEUU) fue suspendido por un juez cuando los operarios subían al anciano al avión. Las imágenes de Demjanjuk en silla de ruedas con el rostro desencajado, su dificultad de movimientos y la respiración asistida dieron la vuelta al mundo. El Gobierno estadounidense hacía circular días después unas imágenes de aquellos mismos momentos en las que el hombre mostraba suma vitalidad.


De recibir el visto bueno de los médicos bávaros para el juicio en Alemania, Demjanjuk deberá enfrentarse en un careo con un superviviente, Thomas Blatt, de 82 años, del mismo campo en el que estuvo recluido y habría sido un guardia voluntario. En una entrevista concedida al semanario Der Spiegel, este anciano calificaba al ex estadounidense como «el último culpable superviviente de Sobibor».


Según ha relatado, los presos – guardias ucranianos trawniki eran los que «fusilaban a los recién llegados y a los enfermos que no podían caminar». También eran «quienes dirigían a la gente a las cámaras de gas a golpe de bayoneta», añade.


El Consejo Judío de Alemania se felicitó ayer por la llegada de Demjanjuk y aseguró que va a hacer todo lo posible para que se le juzgue. «Es una carrera contra el tiempo. No se trata de venganza, sino de justicia», declaraba su presidenta, Charlotte Knobloch.


Una odisea que arrancó en 1977 tras emigrar a Estados Unidos


C. Á. R.


El Gobierno de Angela Merkel le hace un «favor» a EEUU asumiendo el juicio a John Demjanjuk y busca al tiempo un golpe de efecto para las jóvenes generaciones alemanas que, según las encuestas, desconocen el pasado nazi.


Pero es dudoso que siquiera se consiga demostrar que el anciano Demjanjuk, este conductor de tractores en un ‘koljos’ soviético en Ucrania reconvertido durante décadas en obrero de la industria automovilística estadounidense, sea un miembro de los temibles ‘trawniki’ o presos ucranianos que colaboraron en el Holocausto nazi.


El periplo de Demjanjuk arrancó en 1977, 32 años después de emigrar desde Bremen como superviviente de un campo de exterminio. Entonces su nombre apareció en las listas de nazis buscados y la Justicia de EEUU le retiró la ciudadanía.


Nueve años más tarde fue extraditado a Israel para responder por las atrocidades de un guardia de Treblinka, ‘Iván el terrible’. En 1986 es condenado a muerte pero dos años más tarde la sentencia es revocada por problemas en la identificación.


En 1998 Demjanjuk recupera la ciudadanía de EEUU pero un año después el Departamento de Justicia reactiva el caso tras conocerse que pudo ser un ‘trawniki’ en el campo de Sobibor. En 2002 pierde de nuevo el pasaporte. Tras años de recursos legales, Washington ve una puerta abierta cuando el Supremo alemán estima que un tribunal de Múnich, donde vivió mientras se tramitaba su emigración a EEUU, es competente para juzgarle por colaboración en los crímenes del nazismo.

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