Reflexiones sobre la ruta prometida

El Museo de la Paz de Gernika-Lumo albergará hasta el 28 de junio una muestra que ofrecerá una visión global de la inmigración de África a Europa. Texto y foto I. Fradua

Deia, 09-05-2009

cIENTOS de miles de africanos se han visto abocados a abandonar su depauperado continente para lanzarse a la búsqueda de una vida mejor en Europa. Durante los veinte últimos años, la ruta prometida de las pateras ha sido escenario de una tragedia que ha arrojado un balance oficial de más de 21.000 muertos – tres de cada cuatro que intentan cruzar el estrecho de Gibraltar o alcanzar Canarias – , pero también vivencias de personas cuyo único remedio fue emigrar. Pero bajo ese frío número estadístico se esconden las historias personales. Tras las cifras están los rostros. Y, precisamente, de esas experiencias se alimenta la nueva exposición que ayer abrió el Museo de la Paz de Gernika – Lumo.

La muestra, denominada La ruta prometida, es una excelente atalaya sobre la que vislumbrar la inmigración africana a Europa. Se trata de una tribuna que permite dar a conocer sus causas y sus efectos, sus razones y sus consecuencias. Gracias a los testimonios de un total de 165 inmigrantes, recogidos durante todo un año por la ONG Cepaim, en colaboración con el Ministerio de Inmigración y Trabajo, en centros de internamiento – de Murcia, Almería, Valencia y Sevilla – y en asentamientos ilegales, la exposición realiza un somero repaso a esta realidad “cuando se cumplen veinte años de la llegada de la primera patera a Canarias”, han asegurado sus responsables. Organizada por la entidad, que opera en ocho comunidades autónomas del Estado, la muestra la componen cinco áreas diferenciadas mediante las que se tratan diversos aspectos de la inmigración. Así, persiguen el objetivo de que “el visitante se ponga en la piel del emigrante, conozca los sentimientos de aquel que debe dejar su casa y su familia y recorrer miles de kilómetros para soñar con una vida mejor”, han agregado.

Después de haber recorrido las ciudades de diez comunidades autónomas y contabilizar más de 10.000 visitantes, La ruta prometida recala en Gernika – Lumo hasta el próximo 28 de junio. “De carácter informativo, participativo y didáctico”, avalan desde el Cepaim, la exposición itinerante ha permitido “realizar un diagnóstico sobre la realidad de la inmigración africana y magrebí” en el Estado. Analizar el presente, en resumen.

Pero para ello, la exposición también se retrotrae a los siglos pasados de la esclavitud, el colonialismo implantado por las potencias europeas en el continente negro o las guerras fratricidas que han asolado su población. Conocer el pasado para determinar las causas históricas de este fenómeno migratorio.

Con una amplia lista de testimonios centrados principalmente en las arriesgadas rutas marítimas hacia Europa, “sin duda alguna el método de llegada menos utilizado pero más dramático”, la exposición persigue sensibilizar a sus visitantes sobre los porqués que empujan a cientos de miles de africanos a emprender el peligroso viaje hacia un futuro incierto en Europa.

Encadenando los cinco distintos espacios expositivos, plagados de impactantes imágenes, el visitante llega a ponerse en la piel de los inmigrantes, para finalmente culminar la visita en una área de reflexión. Precisamente, el objetivo que persigue La ruta prometida.

Una exposición “didáctica y participativa”

Que los visitantes de ‘La ruta prometida’ lleguen a “ponerse en la piel de los inmigrantes y conozcan por qué emprenden el viaje hacia Europa”, muchas veces cayendo en las garras de las mafias y siempre corriendo serio riesgo de perder la vida en el intento, es el principal objetivo de la exposición del Cepaim. Compuesta por cinco áreas temáticas diferenciadas – titulados ‘Retazos de pasado y presente’, ‘El rostro de los números’, ‘Los deseos cerca de ti’, ‘Las nuevas rutas de África’ y ‘Preguntas que hacen camino’ – y 21 paneles explicativos dotados de fotografías y testimonios, “la exposición está abierta a la reflexión”, han señalado sus organizadores, "ya que es didáctica y participativa. Si bien, hasta la fecha, el Museo de la Paz de Gernika – Lumo no había albergado muestra alguna sobre un tema social de estas características, su directora Iratxe Momoitio aseguró que “entronca con los objetivos que perseguimos”. En la localidad foral permanecerá hasta el 28 de junio, aunque la muestra cuenta con opciones de “prolongar su estancia”. Acompañado de recursos audiovisuales – con dos documentales – y actividades didácticas, es posible visitar la muestra de manera gratuita. >i.f.

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