La ‘maras’, unas peligrosas bandas latinas originarias de Centroamérica, se cobraron el pasado miércoles su segunda víctima mortal en Cataluña, un joven peruano que fue golpeado y apuñalado en el barrio barcelonés de Sants por más de diez personas que profirieron gritos de «¡mara, mara!» y feroces insultos contra los ‘Latin Kings’.

El crimen fue perpetrado presuntamente por miembros de un grupo conocido como los ‘salvatruchas’, que actuaron sin motivo aparente después de haber visto en un bar la semifinal entre el Chelsea y el Barça. Armados con botellas, piedras y un machete, los pandilleros se abalanzaron contra media docena de muchachos con los que se cruzaron en la calle y se ensañaron con uno de ellos, al que persiguieron durante un trecho.

Cuando le dieron alcance, la emprendieron a puñetazos y patadas y le asestaron cuatro puñaladas en el abdomen y en el pecho. Los agresores huyeron a la carrera, esquivando los objetos que los vecinos les arrojaban desde las ventanas. Un bombero fuera de servicio mantuvo a la víctima con vida hasta que llegó la ambulancia, pero falleció en el hospital.

Los Mossos d’Esquadra conocían la presencia de la ‘Mara Salvatrucha’ en Cataluña desde hace tiempo. Los primeros indicios fueron unas pintadas con las siglas ‘MS’ que marcaban los lindes de su territorio en varias ciudades catalanas. Sin embargo, la preocupación policial aumentó en marzo de 2008, cuando otro grupo similar, la ‘Mara 18’, también procedente de Centroamérica, mató a tiros a un dominicano en una discoteca de Gerona. El autor material de los disparos fue un hondureño que sacó una escopeta artesanal para dirimir un lío de faldas.

Violencia irracional

El asesinato perpetrado ahora por los ‘salvatruchas’ – apodo que se puede traducir por salvadoreños listos – , ha puesto en guardia a las autoridades barcelonesas, pues esa pandilla se caracteriza por ser enemiga irreconciliable de la ‘Mara 18’. Los mossos investigaban ayer si el joven apuñalado en Sants pertenecía a alguna organización latina; aunque los testigos declararon que sólo había acudido al barrio para ver el partido del Barça en compañía de unos amigos.

Un experto policial en tribus urbanas, David Madrid, alertó el pasado miércoles en EL CORREO sobre la peligrosidad de las bandas latinas, ya que «no dan tanto valor a la vida». De todas ellas, las maras se caracterizan por su violencia irracional y sus vinculaciones con el narcotráfico. Los ‘salvatruchas’, en particular, nacieron en El Salvador y se han propagado por Honduras, Guatemala, México y EE UU. En Honduras se han convertido en un ‘ejército’ de 30.000 efectivos que ha controlado pueblos enteros y ha dictado sus leyes. Los cabecillas de El Salvador ya habían anunciado el envío de emisarios a Barcelona.