España, dispuesta a conceder ayudas a los rumanos que quieran regresar

ABC, P. MUÑOZ | BUCAREST, 05-05-2009

España ha encargado un informe jurídico para saber si es factible dar ayudas directas a aquellos trabajadores rumanos que quieran regresar a su patria. Celestino Corbacho hizo este anuncio ayer en Rumanía, donde firmó un acuerdo con el Ministerio de Trabajo por el cual nuestro Servicio Público de Empleo Estatal difundirá entre la comunidad rumana las ofertas de empleo que surjan en este país y que pretende facilitar la vuelta a su tierra de quienes así lo decidan.

En España viven 720.000 rumanos (es la comunidad extranjera mayoritaria), de los que 253.000 están afiliados a la Seguridad Social. En el paro hay apuntados 70.912, de los que 41.300 cobran alguna prestación por desempleo; es decir, sólo el 58%, y esa cifra va a ir a la baja, ya que cada mes hay personas que dejan de percibir el subsidio.

Para este último colectivo el Gobierno está estudiando la posibilidad de ofrecer ayudas directas a las repatriaciones, toda vez que tras su entrada en la UE Rumanía creció el año pasado un 8,5% del PIB y necesita mano de obra cualificada. Estas personas no podrían, como en el caso de los extracomunitarios, capitalizar el paro que les corresponde; es decir, cobrar todo el dinero de una vez, sino que se les daría una cantidad para sufragar los gastos del regreso.

El ministro de Trabajo e Inmigración español planteó además a su colega rumano, Marian Sarbu, la posibilidad de que su Gobierno preste también ayudas a sus compatriotas que quieran volver, al tiempo que propuso estudiar una estrategia conjunta para conseguir dinero del Fondo Social Europeo destinado a este objetivo: «Se trata de facilitar la movilidad y la posibilidad de que estos desempleados, si es que así lo quieren, regresen a su país con la máxima información posible de una forma mucho más ordenada que cuando viajaron a España», afirmó.

Pero el ministro rumano fue poco optimista sobre el resultado de estas iniciativas, ya que la crisis también ha llegado aquí, hasta el punto de haber obligado a corregir las previsiones de crecimiento, que han pasado del 2,5 % hasta situarse al borde de la recesión. «La comunidad rumana no ha mostrado el menor deseo de volver, ven con optimismo la situación en España y muchas personas perciben una prestación. Regresarán pocos», vaticinó, para añadir que en el seno de la UE hay que distinguir entre «regreso y movilidad». Hay que tener en cuenta que un rumano parado recibe 800 euros en nuestro país, casi el triple del salario medio en este país, que es de 321. Lo cierto es que tampoco avanzan a buen ritmo las repatriaciones de extracomunitarios, que apenas llegan a las 4.000.

Corbacho adelantó que con los datos que hay en estos momentos sobre la mesa lo normal es que el Ejecutivo mantenga la suspensión de la moratoria sobre los trabajadores rumanos, de tal modo que podrán seguir trabajando en España sin ninguna traba, en las mismas condiciones que el resto de europeos. Esa decisión se tomó en enero y se volverá a estudiar en junio, pero para el ministro ya está claro que la medida «no ha provocado un efecto llamada».

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