El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró ayer en Bucarest que el Gobierno español está dispuesto a estudiar la posibilidad de ayudar económicamente a los trabajadores rumanos que se han quedado en paro en España y deseen regresar a su país de origen.

Unos 71.000 emigrantes rumanos de los más de 700.000 que viven en España se han quedado en paro en los últimos meses por culpa de la crisis económica. Hasta ahora, y a diferencia de lo que ocurre con otras colonias muy numerosas como marroquíes y ecuatorianos, ellos no pueden acogerse al Plan de Incentivo al Retorno Voluntario puesto en marcha por el Gobierno porque su recién adquirida condición de ciudadanos europeos de pleno derecho impide cualquier ayuda económica para volver a casa.

La colonia rumana en España se ha visto especialmente golpeada por la crisis. Según las autoridades españolas, los trabajadores rumanos dados de alta a la Seguridad Social ascienden a 253.000.

No obstante, el 71% de los emigrantes rumanos instalados en España tienen la intención de regresar al país donde nacieron y seis de cada diez piensa hacerlo en los próximos cinco años, según un estudio del profesor de la Universidad de Bucarest Dimitru Sandu. El sueldo medio de un rumano es de 1.400 euros en España y de 500 euros al mes en su país.