SIN PAPELES

"Vivimos con un miedo permanente a salir de casa"

Inmigración. Los extranjeros en situación irregular se enfrentan a mayores índices de paro, a la ausencia de derechos básicos y al riesgo del internamiento y la expulsión a sus países de origen

Público, DANIEL AYLLÓN, 03-05-2009

Los seis son inmigrantes en situación irregular, la Policía les ha detenido varias veces en los últimos meses y tienen el miedo metido en el cuerpo desde que llegaron a España. Llevan una media de cuatro años en el país y representan a las principales comunidades de inmigrantes en situación irregular. Uzman (subsahariano, de 28 años), Auxiliadora (sudamericana, de 51), Peng (chino, de 30), Sumi (bengalí, de 27), Latifa y Asmaa (magrebíes, de 26 y 34) debaten, en los bajos de un antiguo edificio, sobre los temores y problemas que arrastran por su condición de sin papeles. Latifa ha acudido a la cita a pesar de la fiebre y Sumi rompe a llorar cuando recuerda los abusos que ha sufrido.
Justicia

UZMAN. En Italia, cada año endurecen más las leyes de inmigración. Y España también lo está haciendo con las políticas de reagrupación familiar y el aumento de los internamientos en los CIE [Centro de Internamiento para Extranjeros] de 40 a 60 días. Mi compañero de piso me acaba de llamar desde Senegal. Me ha dicho que pasó 38 días en un CIE y que lo han expulsado.

AUXILADORA. Si te meten en el CIE, pueden pasar días sin que nadie sepa de ti. Yo lo he vivido: la angustia es brutal, no tienes derecho ni a beneficios penitenciarios y no dejan entrar a la prensa ni a las ONG. La mujer o el hombre que ingresan no pueden cuidar de sus hijos y ni llevarlos al colegio. Con el encierro, no sólo destruyen al inmigrante, sino también a su familia.
Policía

UZMAN. La casa del sin papeles es así. Pero el policía solo está cumpliendo órdenes. Ese chico es como tú y como yo. Está haciendo su trabajo. Si le dicen que tiene que detener a 35 personas ese día, es una orden y tiene que cumplirla. No puede hacer nada porque es su trabajo. Lo dice la ley.

AUXILIADORA. El problema está ahí, en la ley.

UZMAN. Pero, ¿quién hace las leyes? Nuestros políticos. Los que hemos votado. Es la sociedad española, entonces, la que tiene el derecho y la responsabilidad de cambiar esto. La sociedad es mucho más fuerte que los políticos. No es culpa del chico policía. Él sólo ha tenido la mala suerte de elegir un trabajo así, y punto.

AUXILIADORA. Sí, pero hay policías que tienen más sensibilidad que otros al hacer su trabajo, y con actitudes diferentes al desempeñar su trabajo. Antes paraban más a hombres, pero ahora ya no: te detienen cuando vas con el carrito de la compra o a la salida de la estación de metro. Algunas amigas llegan llorando a casa y lo pasan muy mal.

ASMAA. Yo conozco a una rumana pequeñita, rubia y con ojos azules. No tiene papeles pero nunca le han parado para pedírselos. Su aspecto le permite vivir con libertad.

LATIFA. Yo estaba hablando por teléfono en un locutorio la segunda vez que me pidieron los papeles. Me dieron un golpecito en el hombro y me dijeron: los papeles, señora. ¡Mientras hablaba por teléfono! Ahora vivo con mucho miedo a la Policía. Puedo desaparecer y la persona con la que estoy hablando no enterarse de lo que me ha pasado.

PENG. A mí me detuvieron en una boca de metro hace cuatro años, a pesar de que les enseñé mi solicitud de arraigo. Era un día festivo y me costó mucho contactar con algún amigo o abogado. Tenía derecho a uno de oficio, pero me daba miedo que, al dármelo la Policía, no fuese a ayudar. Al final pagué 600 euros a uno privado y salí.

SUMI: Yo hui de Bangladesh porque los políticos y la policía allí son peligrosos, pero aquí tengo mucho miedo. He llegado a pasar cinco días sin comer ni salir a la calle por miedo a la Policía.
Empleo

UZMAN. Los del Top Manta nos enfrentamos a penas de cárcel de entre seis meses y dos años sólo por vender CDs en la calle. Es desproporcionado y esperamos que lo despenalicen pronto. Además, estamos intentando que los manteros vuelvan a trabajar en España en los trabajos que tenían en sus países. Antes cogíamos los trabajos que no querían los españoles. Ahora, falta empleo y algunos quieren que nos vayamos. Pero esto no funciona así: no hay derecho a que nos maltraten de este modo.

AUXILIADORA. La crisis económica no se puede encarar sin respetar los derechos humanos y vulnerando a las clases más bajas. Llegas a dejar de cuidar a los tuyos por atender a españoles. Les das cosas que les están faltando: cariño, amor, comunicación, lazos familiares, atención… Hacemos posible que una madre tenga atención y que no quede apartada en una residencia. Es importante que eso se vea, que un inmigrante es una persona, no un objeto mecánico capaz de lavar, planchar y dar de comer.

LATIFA. Yo encontré un trabajo en Toledo como asistenta de hogar pero mi empleadora no me pagó e intentó chantajearme: Si tú me denuncias, yo te denunciaré por no tener papeles. Eres una extranjera y no tienes derechos. En una asociación me convencieron de que le denunciase, un juez me dio la razón y al final me tuvo que pagar. Es importante que la justicia no nos diferencie por indocumentados. Somos seres humanos. Hoy no tengo papeles, pero algun día podré tener la nacionalidad.

AUXILIADORA. La política de te necesito, aquí estás; ahora no te necesito, te vas es un error muy peligroso. Mi trabajo en España es lo primero, pero no podemos consentir que nos atropellen de esa manera.
Integración

ASMAA. Pero si te dan la nacionalidad, ¿te vas a sentir 100% española?

LATIFA. Nunca voy a ser totalmente española porque no nací aquí. Mi obstáculo sólo es físico, no mental.

UZMAN. A muchos hijos de inmigrantes que han nacido aquí tampoco les ven como españoles. Deberían de tener los mismos derechos, pero nunca se van a sentir españoles si no se les trata como tales.

AUXILIADORA. La nacionalidad te da la libertad. Cuando Latifa la tenga, estará equiparada por igual a esa otra señora, pero hasta entonces seguirá habiendo abusos. Es una cuestión de derechos humanos, aunque su jefa no lo haya querido ver así.

PENG. Los chinos también queremos integrarnos. Aunque parece que deseamos tener un sistema de protección, no queremos construir un Chinatown. Casi todos formamos parte de una red de amigos, conocidos y familiares. Así evitamos el riesgo de no cobrar o de que nos despidan con malas condiciones. Es la razón por la que estamos todos juntos.

UZMAN. ¿Qué sentís al contactar con españoles?

PENG. Nuestro caso es especial. Somos una comunidad más cerrada por el problema del idioma: el 95% de los chinos no domina el español. Nos cuesta mucho más aprenderlo. Pero queremos trabajar, comunicar e integrarnos con vosotros y los nacionales. El pueblo español es muy amable con nosotros, pero sin el idioma no podemos comunicarnos y participar en los eventos.

ASMAA. ¿Por qué os sentís tan bien recibidos?

PENG. Los chinos somos muy tímidos y siempre toleramos mucho más los prejuicios que hay contra nosotros. Sólo cuando no podemos más, pedimos ayuda a los sindicatos o a la Policía para defendernos.

AUXILIADORA. Sois un pueblo muy tolerante.

PENG. Vemos muy mal que en la prensa española dé una imagen tan negativa de los inmigrantes: los de Marruecos roban, los rumanos piden dinero en el metro, los chinos son unos mafiosos No me parece correcto porque cada nacionalidad tiene gente buena y mala.

UZMAN. Pero, dependiendo de la nacionalidad, no nos ven de la misma manera. De un subsahariano, la mayoría piensa que vive en la calle. Hay demasiados prejuicios socio-económicos. Pero todos los africanos no somos iguales. En África del oeste, tenemos una cultura muy familiar y solidaria. Y venderemos CD en la calle o lo que haga falta para ayudar a nuestras familias. No podemos esperar tres años con los brazos cruzados a que nos den un permiso.
Inseguridad

ASMAA. Cuando andas por la calle, hay una sensación de inseguridad y de miedo constante. Existe una falta de confianza muy grande en la inmigración. Por ejemplo, mi pañuelo dice que soy musulmana. Pero la cultura de televisión me vincula a dos palabras que no me gustan nada: islamista y terrorista. Y esto hace que me sienta muy mal porque me prejuzgan antes de conocerme. Quién soy, qué ideas tengo, qué insatisfacciones, qué principios… Me duele mucho. Una vez, una señora me preguntó: ¿Eres de África? Qué raro, eres blanquita. ¿En África no son todas negras?

AUXILIADORA. El desconocimiento es lo que lo genera. Cada uno venimos con una riqueza y no venimos a imponernos. Estamos aportando conocimientos, mano de obra, riqueza y la mayoría de los trabajos precarios los está haciendo el colectivo inmigrante. Pero no podemos generalizar con los españoles, como algunos hacen con los inmigrantes. Muchos están colaborando y ayudándonos. Hace falta que nos vean como sujetos, no como objetos de trabajo.
Mujeres

SUMI. Las mujeres tenemos más problemas que los hombres. Por ejemplo, si yo quiero separarme de mi marido, no puedo porque mi situación sería entonces de mayor vulnerabilidad.

AUXILIADORA. Las inmigrantes sufrimos una doble discriminación: por ser mujeres y extranjeras.

SUMI. Yo estaba un día en el autobús y un chico español me dijo que era muy guapa, me preguntó cuánto le cobraba por pasar con él una noche y se puso muy pesado. Eso se llama machismo y racismo. Yo quería llamar a la Policía pero tengo miedo porque no tengo papeles. Además, tenemos problemas con la ropa, como debe de tener también Asmaa.

ASMAA. No, yo cambié mi ropa para integrarme. Al llegar a España, llevaba chilaba. El pañuelo para mí es un símbolo de libertad. Lo llevo porque quiero y me siento libre si me dejan llevarlo.

UZMAN. Porque no te lo impusieron al nacer ¿no?

ASMAA. No. Fui la primera en mi familia en ponérmelo. Porque quise. Ahora siento satisfacción de poder llevarlo, de proteger mi cuerpo.

PENG. ¿Y en vuestra familia hay violencia familiar?

ASMAA. ¡¿Perdón?! Marruecos está cambiando, como España. La mujer está tomando poder de decisión. Está habiendo cambios sociales, políticos, económicos

PENG. China también está cambiando y cada vez hay menos machismo.

ASMAA. Muchas veces se piensa que el machismo sólo se encuentra en países musulmanes, pero el hombre que le increpó a Sumi en el autobús también es un machista. Y era español.

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