A la hora en la que se celebraba la reunión interinstitucional en la Diputación, SOS Racismo, que no había sido invitada al encuentro, «como tampoco ninguna otra organización social», se pronunciaba sobre el sistema de acogida de los menores. El portavoz de la entidad, Agustín Unzurrunzaga, criticaba la insistencia de la Diputación de reagrupar a los menores conflictivos con sus familias de origen, ya que «tiene que ver más con la expulsión».

Respecto a la petición de establecer cupos por comunidades para acoger a estos chavales, Unzurrunzaga no descartó la propuesta, pero sí consideró que se trataría de una tarea «nada fácil» de llevar a la práctica.

La oenegé quiso recordar que empezó a trabajar con los menores inmigrantes no acompañados «hace diez u once años, cuando nadie más lo hacía». Unzurrunzaga llamó la atención sobre el principio de protección al menor, frente a las medidas anteriormente citadas. El portavoz mostró su voluntad de acercamiento hacia la Diputación tras el desencuentro «frontal» de marzo.