Desalojo en Marxalenes

El País, JAIME PRATS, 29-04-2009

“Todos fuera”. Hacia las 9.00 de ayer, agentes de la policía nacional desalojaron a la veintena de inmigrantes que en ese momento dormían en la antigua fábrica de Bombas Gens en el barrio de Marxalenes (Valencia). Las otras 40 personas que también malvivían allí, según las ONG que les atiende, ya habían salido a trabajar, por lo que voluntarios de estas entidades recogieron sus enseres para entregárselos más tarde.

Uno de los primeros en salir fue Hassan Uniham, marroquí de 39 años, que llevaba tres meses en el desvencijado edificio de la avenida de Burjassot. “Vine buscando trabajo, a la naranja, pero no he encontrado nada y aquí me he quedado sin empleo y sin dinero”. Todos los que podían demostrar su identidad, salieron con una citación judicial por ocupar una propiedad privada. Los demás fueron enviados a comisaría.

El grueso de los inmigrantes eran subsaharianos. Como el ghanés Stanley Enoc, de 29 años, llegado de Logroño hace tres semanas buscando trabajo. Hace siete años llegó en una patera y ha ido trabajando en el campo y la construcción. Ahora no encuentra “nada de nada”. “Probaré en Lleida, en la campaña de la pera, a ver si hay suerte”, indicaba. Otro grupo, aunque menos numeroso, era el de rumanos. Entre ellos estaba Daniela, de 22 años, y con dos hijos de uno y tres años en su país, que cargaba sus pertenencias en un carro de supermercado. “Llevo dos años en España, al principio trabajé recogiendo aceitunas en Ciudad Real con mi marido”, relataba ayer. “Ahora a ver si hago algo de dinero con la chatarra y me voy a la cereza en Extremadura”. Tras ella, otro grupo de rumanos, con tres carritos de supermercado a rebosar y bicicletas, se alejaban de la fábrica entre gritos: “Esto no es la Unión Europea, yo soy rumano y europeo”.

Las escenas recordaban a las de hace dos años en el cauce del río, cuando el Ayuntamiento desalojó otro asentamiento de inmigrantes. Entonces, el Ayuntamiento prometió un centro para alojar a inmigrantes temporeros y meses después concertó un albergue en la avenida del Puerto para tal fin que no ha sido la solución.

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