trapagaran. El hallazgo de una cabra muerta y colgada boca abajo en la entrada a La Arboleda ha vuelto a reavivar la polémica en torno al realojo de una familia de etnia gitana en este barrio de Trapagaran, sobre todo, después de que los vecinos aseguren que esta macabra aparición, lejos de ser una broma pesada, “podría tratarse de una amenaza de muerte” proveniente del entorno calé.

Un habitante que entraba al poblado minero pasada la medianoche del sábado fue quien descubrió al animal en la rotonda de acceso a La Arboleda, donde, desde hace meses, hay puestas varias pancartas en contra del realojo y los políticos que lo están promoviendo. Según explicó ayer el presidente de la asociación vecinal, Iñaki Zamarripa, su cuerpo carecía de marcas ni sellos que permitan identificar la ganadería a la que pertenece, aunque indicó que sí presentaba signos de haber sido apuñalada. Rápidamente avisó a otros ciudadanos para que se acercaran y echaran un vistazo al curioso caso y, tras hacer explotar varios cohetes para dar la voz de alarma, como es habitual cada vez que sucede un hecho excepcional en torno a la vivienda donde se va a trasladar la familia, cerca de 40 personas se reunieron a las afueras del casco urbano de La Arboleda, donde también se personó la Ertzain – tza para llevarse la cabra.

Los vecinos se han quedado consternados después de tener conocimiento de que según las costumbres por las que se rige el pueblo gitano, este gesto podría significar “una amenaza de muerte contra ellos” por la oposición que han protagonizado al traslado de la familia. De momento, han decidido presentar una denuncia por estos hechos, aunque reconocen que no pueden culpar a nadie. Zamarripa asegura que la población de La Arboleda tiene “miedo” ante lo que pueda suceder a partir de ahora, por eso ayer solicitó al Departamento de Interior del Gobierno vasco que refuerce la vigilancia en la zona alta de Trapagaran ante el recelo de que pueda ocurrirles algo.

El representante del barrio minero cree que después de seis meses denunciando la “peligrosidad” del realojo este hecho viene a demostrar que llevan la razón en sus planteamientos. Asimismo, alertó de que en caso de que se cumplan los peores presagios esta polémica cuestión “dejaría de ser un conflicto provocado por un realojo y pasaría a ser un asunto más grave”, por eso hizo un llamamiento a los políticos para que “retomen la cordura” e intervengan.

la frase

“Los vecinos tenemos miedo porque esto es más grave que el conflicto por el realojo”

iñaki zamarripa

Presidente de la asociación de vecinos