La Consejería de Empleo asumirá las políticas de inmigración en la nueva estructura del Gobierno andaluz. El argumento del presidente es que «está muy relacionada con el mundo del trabajo». Para refrendar esta decisión, se basó en los datos de ayer mismo de la Encuesta de Población Activa, que indica que el 25 por ciento de los desempleados son inmigrantes. El departamento de Antonio Fernández recupera también las competencias sobre la planificación, gestión, promoción y evaluación de los programas y acciones relativos al fomento de vocaciones empresariales, la formación de emprendedores y pequeños empresarios, el fomento del autoempleo y la difusión de la cultura empresarial que hasta ahora estaban en Innovación, Ciencia y Empresa. La Consejería de Fernández gana peso, ya que antes se dedicaba principalmente a la intermediación laboral. Por su parte, la Consejería de Salud asume las competencias de consumo que anteriormente dependían de Gobernación.