"Mientras cobre paro, mandaré dinero para educar a mis tres hijas"

los inmigrantes siguen manteniendo a sus familias en sus países de origen mientras capean la crisis

Diario de Noticias, a.i., 24-04-2009

pamplona. No hay cifras sobre las remesas en Navarra pero los locutorios que sirven como agencias de envíos como Universal de Envíos (cinco euros de comisión fija, pone el folleto publicitario) en plena plaza del Castillo son un buen termómetro. Otras agencias de envío de dinero como las que abrió en su día el BBVA (Dinero Express) han cerrado. Las remesas han caído.

Elio Moreno Solís es boliviano y vive con su mujer Margarita Santos, la primera en llegar a Navarra, y una niña pequeña de dos años. Envía dinero a sus tres hijas mayores de 21, 19 y 15 años para ayudarles en sus estudios (la mayor hace Auditoría). Ha trabajado en el sector de la construcción pero lleva más de cuatro meses en paro (900 euros) lo que se traduce en que si antes enviaba entre 800 y 1.000 euros al mes para los gastos de subsistencia y educación de sus hijas, cantidades que ahora se han recortado hasta un 40%, dependiendo de los meses. Gracias a que su mujer trabaja cuatro horas en una casa pueden pagar además el alquiler de una habitación en el Casco Viejo que ronda los 220 euros mensuales más gastos aparte. Tiene un año de paro, el tiempo exacto para pensar qué hacer y esperar un nuevo empleo.

Vilomar García , de Universal de Envíos, reconoce que en los últimos cuatro meses se nota un mayor recorte. “La gente manda lo justo para sustentar a su familia y pasan menos tiempo al teléfono”, indica. Desde otro locutorio donde envían euros, el marroquí Mohamed Salih envía entre 50 y 100 euros al mes de su subsidio de desempleo (420 euros al mes) para mantener a su padre, mayor de edad. Mientras estaba empleado en una fábrica podía mandar entre 200 y 300 euros. Le queda un año de paro y le gustaría quedarse. Vive en alquiler desde hace siete años con su mujer Lakia, que llegó más tarde, y una hija de cuatro meses. “Hay gente que envía dinero con regularidad y otros cuando les conviene, depende también de las comisiones que cobren. La caída será mayor cuando se les acabe el paro”, señalan desde un locutorio.

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