Todo pasa, ella queda. Tras las polémicas sobre las subvenciones recibidas, la transparencia de sus cuentas y la gente que convoca, la Feria de Abril de Cataluña abrirá en el Fórum, a las nueve de esta noche, su 38ª edición, que se prolongará hasta el 3 de mayo. ¿Crisis? “Esperamos dos millones de personas”, como el año pasado, dice Daniel Salinero, de la Federación de Entidades Andaluzas en Cataluña (FECAC), la organizadora. Y recuerda que el plan con el que la FECAC quiere sortear esta crisis es el retorno a las esencias: este año sólo habrá la música propia de la feria, la pachanga quedará desterrada, y los toldos de las casetas tendrán colores uniformes, como en la fiesta sevillana. “Una feria más tradicional no ahuyentará a los asistentes, sino que será más atractiva”, añade Salinero.

¿Esencias? “Las sevillanas no representan a todos los andaluces”, se queja Lluís Cabrera, que preside Els Altres Andalusos, la asociación que critica desde hace un lustro la forma en que la FECAC monta la feria. Discrepan en el fondo: “Esto es darnos de comer aparte, no integrar a los andaluces. La verdadera fiesta integradora es la de la Mercè”, opina Cabrera. El giro tradicionalista previsto para este año no ha incomodado, sin embargo, a los nuevos inmigrantes, latinoamericanos y magrebíes, que han añadido sus casetas a la feria en los últimos años.

Este año se suma otra más, la de la juventud. “Si los jóvenes no entran en las entidades, éstas no tienen futuro”, dijo el presidente de la FECAC, Francisco García Prieto, en la presentación de la feria. Así que la organización espera atraer a los hijos de la inmigración a sus raíces con esta caseta. Se incorporarán, además, cuatro nuevas entidades, todas del área metropolitana de Barcelona.

Y se mantienen las casetas de los partidos. Como es habitual, faltarán ERC e ICV – aunque en esta última formación aseguran que no discrepan de la feria – , y acudirán el PSC, Convergència, Unió (separados) y el PP.

También se mantienen las subvenciones públicas, que alcanzan los 299.300 euros a pesar de que el presupuesto del evento desciende a 550.000, según García Prieto. De esta forma, la feria cubre ya más de la mitad de sus gastos gracias al dinero del Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación y la Generalitat. “Estamos contentos con el modelo, no prevemos un cambio”, dice Salinero. En 2007, en plena polémica sobre las ayudas públicas, García Prieto aseguró que la FECAC aspiraba a que algún día la feria pudiera “depender de sí misma”.

El grupo árabe Andalusí abrirá la fiesta esta noche, que se prolongará, hoy y mañana, hasta poco más de las cuatro de la madrugada. Entre semana, las casetas deberán cerrar a las dos.