«A las mujeres latinas nos gusta la ropa que levanta cola y horma bien»

Diario Vasco, BEGOÑA DEL TESO, 23-04-2009

E n la calle San Francisco. La única. La primera tienda de moda latina de esta ciudad. Desde hace un año. Luchando con la crisis y con una valla puesta cuando se rehabilitó la fachada. En forma. Lencería, vestidos, zapatos de tacones muy muy lejanos y esbeltos. Piedras casi preciosas. Brillos. Pantalones que levantan cola. Blusas/tops que también son fajas. «Para que no se vean los gorditos», siendo los gorditos lo que toda mujer se imagina: los michelines. Lycra. Seda. Lencería que también levanta, levanta busto. Corpiños que horman bien.

- Diferencias en el vestir entre una donostiarra y una latina.

- Mírate cómo vienes tú y mírame cómo voy yo.

- ¿Cree que me vestí mal para entrar en su tienda?

- Nooo. Te viniste como una donostiarra: cubierta.

- ¿Demasiado tapada?

- Para una latina, sí. ¿Cuántas prendas llevas por arriba?

- Una camiseta, una chaqueta vaquera fina y la ‘chupa’.

- Eso hacen tres. ¿Qué llevo yo?

- Déjeme ver: blusa de seda y una chaqueta de gabardina finísima.

- Calzas botas.

- Acaba de caer un chaparrón glorioso.

- También yo estaba en la calle. ¿Qué llevo? Unas bailarinas.

- Se habrá calado los pies.

- Puede pero es primavera y entre chaparrón y chaparrón, sale el sol. Y bajo el sol, nosotras las latinas no nos resistimos: necesitamos color y tejidos finos. ¿Te has fijado en nuestros vaqueros? ¡Qué diferentes son!

- El mío cumple la tradición de la etiqueta: duro, resistente.

- El mío cumple con los gustos latinos: talle mucho más bajo, algodón más fino, ajustadito, marcando bien, levantando cola.

- Me gusta y me lo imagino pero no sé que significa ‘levantar cola’.

- ¿Qué va a significar, mujer? Que te alce el culo, el trasero, que te lo lleve para arriba.

- Maravilloso. Porque eso de tener el culo bajo es cosa mala.

- No sabes cuánto. A nosotras nos agrada la moda que nos eleva el cuerpo hacia arriba. Por eso usamos unos sujetadores colombianos que te realzan el busto. Con relleno o sin él, pero arriba. Y no te creas, que las donostiarras, ya han descubierto el truco y se vienen a la tienda pidiéndome «esos sujetadores que elevan el pecho».

- ¡Tacones! ¡Mucho tacón! Alto, muy alto. Sandalias. Plataformas.

- Para la fiesta amiga. Para bailar toda la noche.

- Vestida con trajes llenos de pedrería.

- Y de brillos y de collares. Y de lentejuelas. Seda, Lycra. Pero todo brillante. Todo en amarillos, verdes, rojos, azul cielo. Es el sol, ¿sabes? En mi Santo Domingo de los Colorados el tiempo cambia lo mínimo. Decimos que llegó el invierno porque llueve no porque haga frío. El sol, el buen tiempo te hace también que el cuerpo se te vaya…

- Lo sé: para arriba, ‘levantando cola’. Ahora explíqueme esa otra expresión: ‘¿hormar bien?’ ¿Como la horma de los zapatos?

- Casi. Hormar bien es que el vestido te calce bien el cuerpo, te marque, se te ajuste, te realce. A nosotras, fíjate, nos interesa más eso que que sea de una marca excepcional y carísima.

- Estamos hablando mucho de nosotras. ¿Y los hombres latinos? ¿Cómo van? ¿Cómo nos gustan?

- Gastan mucho bermuda. Pero para las fiestas se visten elegantes. Con camisa y corbata. Con chaqueta. Nosotras vamos marcando. Ellos se ponen señoriales.

- No me creo que en Latinoamérica los hombres no marquen. Eso les gusta a todos cosa mala.

- Bueno sí, es verdad. Tienes razón. Marcan. Y a nosotras nos gustan así: morenos, altos y con los músculos bien cuidados, trabajaditos, que se noten. Gordos, no ¿eh? Gordos no nos gustan.

- ¿Qué pensó cuando vio a las donostiarras tan ‘cubiertas’?

- Me apuré. Pensé que yo iba mal vestida. Excesiva. Con el tiempo descubrí que vosotras sabéis vestir. Y nosotras, también.

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