Berlusconi desactiva el furor xenófobo de la Liga Norte

Las rondas ciudadanas,los 'médicos-espías' y laampliación de reclusiónpara inmigrantes se caen del polémicodecreto de seguridad

El Correo, ÍÑIGO DOMÍNGUEZ, 23-04-2009

En Italia es desaconsejable hacer grandes titulares con impactantes decisiones, porque se suelen quedar en nada. Ha vuelto a ocurrir con las últimas medidas escandalosas de la Liga Norte para combatir la inmigración ilegal y que tuvieron tanto eco en Europa, siempre impresionable. Se trata de las rondas de vigilancia de ciudadanos voluntarios, la imposición a los médicos de urgencias de denunciar a los inmigrantes clandestinos y otra, menos discordante con la línea europea, que pretendía ampliar de uno a seis meses la permanencia de estas personas en centros de reclusión. Ayer se aprobó el decreto ley en el Senado y las tres iniciativas se habían caído. Se ha quedado en un endurecimiento de algunas penas y la introducción del acoso sexual, una novedad para Italia.

Estas cosas suelen ocurrir porque medidas estridentes y de consenso difícil son disueltas por los contrapesos de las alianzas. Ocurre incluso en el actual Gobierno de Silvio Berlusconi, el más estable desde la posguerra y que sólo agrupa tres partidos: Forza Italia y Alianza Nacional, ahora aliados en el Pueblo de la Libertad (PDL), y la Liga Norte, de pulsiones xenófobas. En este caso la veta sensata y de corte democristiano de la derecha se ha movilizado para desactivar las ocurrencias del partido de Bossi.

Lo primero en caer fue la norma de los ‘médicos – espía’. Asociaciones médicas y la Iglesia la criticaron duramente, mientras se organizaban grupos en los hospitales que llevaban emblemas con la frase ‘Yo no te denuncio’ y ‘Aquí no se denuncia a nadie’. De todos modos el miedo surtió efecto, porque en los hospitales de Roma y Milán la asistencia de extranjeros descendió un 10%. El malestar en el Gobierno llevó a 101 de sus parlamentarios a formar un bloque contrario y, en marzo, Berlusconi presionó a la Liga para eliminar este punto.

La ira de Maroni

Poco después el decreto llegó a la Cámara de Diputados y, siendo el voto secreto, un grupo de 17 ‘francotiradores’ de la derecha se alineó con la oposición y tumbó la ampliación a seis meses de la retención de extranjeros en los Centros de Identificación y Expulsión. El ministro de Interior, Roberto Maroni, de la Liga Norte, enrojeció de ira: «¡Estoy furibundo, el 26 de abril tendremos que poner en libertad a 1.038 clandestinos!». Se debe a que, al mantenerse la retención en un mes, aquellos que no puedan ser repatriados por problemas de identificación tienen que ser liberados con una simple orden de dejar el país, que no suelen cumplir. Por último, las rondas nocturnas de ciudadanos fueron suprimidas ante las fuertes críticas de, entre otros, la Policía y el Consejo Superior de la Magistratura. El PDL ha prometido a la Liga Norte que insertará sus iniciativas en un proyecto de ley, que lleva más tiempo, pero es una forma de sepultarlas. Todo esto tampoco le sale gratis a Berlusconi: ha aceptado gastar 400 millones en no celebrar el referéndum sobre la ley electoral el mismo día que las elecciones europeas. La Liga quiere desactivarlo, pues se juega su existencia, e intenta que no alcance el quórum exigido del 50%. Al final será el 21 de junio.

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