Cinco de los siete jóvenes que la Policía Municipal de Pamplona detuvo el domingo por su implicación en una pelea entre bandas latinas, que se saldó con varios heridos, quedaron ayer en libertad con cargos tras declarar ante una juez de Pamplona, que les ha imputado delitos de lesiones. No obstante, la puesta en libertad lleva implicada una medida cautelar: cuatro no podrán acercarse al quinto a menos de 50 metros, y viceversa. La razón estriba en que se les considera miembros de grupos rivales.

Respecto a los otros dos detenidos, uno sigue hospitalizado. X.O.V.C., de 22 años, ecuatoriano y vecino de Berriozar, presenta una herida por cuchillo de cocina en el muslo y lesiones en el codo. El séptimo es un menor de edad, peruano y domiciliado en Pamplona. Sufrió una agresión con el mismo cuchillo, la amputación de parte de un dedo de una mano y otras lesiones en la misma mano. Ingresado hasta el lunes por la tarde, será citado próximamente en el juzgado.

Los jóvenes que ayer quedaron libres tienen entre 18 y 28 años. J.C.R.S., dominicano de 18 años, es vecino de Pamplona. Él sería integrante de un grupo. Sufrió lesiones en el ojo, codo, tobillo y espalda. Los otros cuatro, todos ecuatorianos, formarían parte del grupo rival: L.A.V.C., de 23 años y vecino de Pamplona (herida incisa en la cara); A.A.A.A., de 21 años y residente en Pamplona (no sufrió lesiones que necesitaran asistencia); N.J.F.P., de 28 años y vecino de Berriozar (desgarro en el lóbulo de una oreja por un mordisco), y R.R.N.B., de 22 años, vecino de Sangüesa (herida de arma blanca en la mandíbula). Es el único con antecedentes: otros 14 arrestos y tres órdenes de búsqueda y detención, dos de juzgados de Pamplona y una de un juzgado militar de Madrid.