Durban II: Latinoamericanos se quedan durante discurso de Ahmadinejad

Prensa Libre, 21-04-2009

GINEBRA, (AFP) –
Los delegados de América Latina permanecieron en la sala durante el discurso del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, en la sesión inaugural de la conferencia de la ONU contra el racismo, quien al tachar a Israel de “Estado racista” provocó la salida de los europeos.


Además, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelandia, Alemania, Australia, Holanda, Italia, Polonia e Israel, boicotearon la conferencia, por considerar que podía servir como tribuna contra este último país.


“No tenemos ninguna instrucción de boicotear la conferencia”, indicó a la AFP un embajador sudamericano, interrogado sobre la decisión de Estados Unidos, Canada, Nueva Zelandia, Alemania, Australia, Holanda, Italia, Polonia e Israel de no asistir.


En el conclave participan 103 Estados de los 192 que componen la ONU, incluidos todos los de América Latina y el Caribe, junto a unos 2.000 militantes de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), con el propósito de sentar las bases de un plan internacional para mejorar la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia.


El discurso de Ahmadinejad fue interrumpido por por militantes de una organizacion francesa de estudiantes judíos disfrazados de payasos que lo trataron de “racista”, pero fueron rápidamente neutralizados y expulsados de la sala por el cuerpo de seguridad de la ONU.


Al promediar su alocución, Ahmadinejad tachó a Israel de “Estado racista”, provocando la salida de los delegados de los 23 países presentes de la Unión Europea. Ningun representante latinoamericano se movió de su silla.


El mandatario iraní afimó “que los racistas más duros han sido llevados a Palestina”, atacando a los Estados Unidos por defender “los crimenes del sionismo”.


Ahmadinejad fustigó igualmente el “ataque de los Estados Unidos a Irak” y “el envio de tropas a Afganistan”.


“El sionismo personifica el racismo”, concluyó Ahmadinejad.


Le siguió en la lista de oradores el ministro de relaciones exteriores de Noruega, Jonas Gahr Store, ocasión en la que los representantes de la Unión Europea retornaron a las deliberaciones.


Los debates se dan en torno a un proyecto de declaración final de 143 artículos redactado por el diplomático ruso, Yury Boychenko.


“Hemos conseguido que el texto recoja una advertencia contra la criminalización de los migrantes, vapuleados por algunas directivas de la Unión Europea, que se reserva la prerrogativa de encarcelar a los sin papeles durante 180 días antes de expulsarlos, y sanciona a quienes les den trabajo”, señaló a AFP un diplomático latinoamericano que negoció el proyecto de declaración.


“También obtuvimos que la declaración reitere los derechos humanos que protegen a las poblaciones indígenas, maltratadas en múltiples latitudes del mundo, particularmente en América Latina”, agregó otro diplomático latinoamericano.


Por otra parte, el documento reafirma las conclusiones del cónclave precedente, celebrado en el 2001 en Durban, que alientan una solución política y negociada para el conflicto del Medio Oriente, con el reconocimiento mutuo de dos Estados, Israel y Palestina.


El texto a su vez condena de forma genérica a la ocupación extranjera como uno de los motivos que favorecen el racismo, exhalta la memoria de la víctimas de la esclavitud y el colonialismo, y recuerda las obligaciones de los gobiernos para cooperar con los tribunales que investigan el genocidio.


El documento no tuvo en cuenta las pretensiones de países islámicos y sus aliados en Africa, de crear una nueva norma de derecho internacional que condene la supuesta “difamación de religiones”, una iniciativa resistida por los países occidentales y latinoamericanos, que la rechazan por considerarla una amenaza a la libertad de expresión.

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