El sistema de robo consiste en que al menos dos personas jóvenes, hasta ahora todos los casos fueron protagonizados por extranjeros, entra en un establecimiento comercial y, mediante diversos métodos despistan al empleado que deliberadamente apartan de la caja registradora. Los ladrones suelen organizar una pequeña trifulca simulada, lo que motiva la atención del trabajador del establecimiento. Suelen elegir pequeños negocios.

En plena discusión inventada, una tercera se sitúa en las proximidades de la caja y aprovecha la situación para apoderarse del contenido de la misma. Por el momento se produjeron únicamente dos casos y uno de ellos ya fue resuelto por funcionarios de la comisaría lucense. Los agentes lograron interceptar a los presuntos autores, tres jóvenes de nacionalidad rumana. Uno de ellos fue detenido como presunto autor del robo.

Antaño grupos, también de nacionalidad rumana, entraban en pequeñas tabernas de diversas zonas rurales. Varias personas entretenían a la persona que atendía el negocio y las demás se colaban en las estancias de la casa para robar todo lo que encontraban, especialmente joyas y dinero.

Advertencias policiales

Desde la comisaría lucense alertaron ayer sobre esta nueva modalidad delictiva, «con el fin de que, por parte de los sectores afectados, se tenga una especial vigilancia cuando detecten en los establecimientos a personas que simulen situaciones de enfrentamientos y, sobre todo, no duden en llamar inmediatamente a la policía».

Los funcionarios policiales consideran que la inmediatez es fundamental para poder resolver la situación. «La prontitud en el aviso a las fuerzas y cuerpos de seguridad, hace que la respuesta pueda ser mucho más eficaz, como se demostró este mismo fin de semana cuando la policía fue alertada de manera casi inmediata y una patrulla pudo interceptar a los presuntos responsables del hecho», aseguró el portavoz de la comisaría lucense en una nota distribuida en el transcurso de la jornada de ayer.