A veces pagan justos por pecadores. Y es lo que le ocurrió ayer a Arkadiusz Premyslam, un joven polaco de 20 años, que fue sancionado por la Policía Local por actuar como aparcacoches. El chico se gana unos euros como escultura humana y se le ha podido ver semanas atrás en céntricas calles, como Trapería, representando al hombre de hojalata, el personaje del Mago de Oz. Pero, con las fiestas, y la colocación de sillas en el centro de la ciudad para las procesiones y otros festejos, se ha visto desplazado, por lo que ayer lo intentó como aparcacoches en la calle Santa Joaquina de Vedruna.

La mala fortuna quiso que su estreno como gorrilla le jugara una mala pasada. «Éste es nuevo, comenta la agente de la Policía Local que, en un coche camuflado, recorre la zona en busca de aparcacoches». Una redactora y un fotógrafo de La Verdad acompañan a la pareja de agentes – ella de uniforme, y él de paisano – en el primer día de la segunda fase de la campaña emprendida por la Concejalía de Circulación, para acabar con la proliferación de gorrillas.

La concejal Nuria Fuentes explica que «con la crisis, se está notando que hay más extranjeros que no tienen trabajo y están en la calle». La Policía Local, durante dos semanas, ha llevado a cabo una campaña informativa y ha repartido folletos informativos en cinco idiomas – español, inglés, francés, rumano y árabe – en donde se les proporciona una doble información. Por una parte, de la prohibición de ejercer labores de aparcacoches y de que pueden ser sancionados. Y, por otra, se les facilitan direcciones de dónde pueden conseguir comida y alimentos, ropa y mantas, alojamiento y hasta dónde pueden solicitar la repatriación.

Después de una fase informativa, ayer se inició otra de control y denuncia. La multa es de 36 euros, que se reduce a la mitad si pagan antes de 15 días. La mayoría se declarará insolvente, y probablemente reincidirá. Pero saldrán corriendo cuando vean llegar a la Policía Local. La concejal de Seguridad, Nuria Fuentes, confía en que la campaña tenga, al menos, carácter disuasorio y contribuya a reducir la presencia de gorrillas.