Las instituciones abordarán en común el realojo de la familia de La Arboleda

El desahucio de una vecina del mismo portal que ocuparáel matrimonio aviva el clima de malestar entre los residentes

El Correo, SERGIO LLAMAS, 18-04-2009

Resolver los problemas hablando. Ése es el objetivo de la reunión que se celebrará el lunes en Bilbao para tratar el problemático realojo de una familia de Sestao a la que tachan de «conflictiva», en el barrio minero de La Arboleda. Al encuentro están convocadas todas las partes implicadas: tanto responsables de los grupos políticos del Ayuntamiento de Trapagaran, como los vecinos, responsables de Vivienda del Gobierno vasco, el Ararteko – quien intervino por propia iniciativa en el conflicto – , así como representantes de Sestao y de la propia familia.

«Hasta que no se celebre la reunión, la familia no irá a ocupar la vivienda», anunció la abogada del matrimonio, María Tato, quien quiere aprovechar la cita para «reconducir la situación y calmar los ánimos». «En cuanto terminemos de hablar, tomaremos una decisión», avanzó. La representante legal de las siete personas en situación de realojo – la pareja y sus cinco hijos – aseguró que desde el principio ha intentado hablar con los vecinos y recordó que esta misma semana se celebró un encuentro con el alcalde e Iniciativa Gitana al que estos no quisieron acudir. «No estuvimos en aquella reunión porque la convirtieron en un tema de racismo», recordó el presidente de la asociación de vecinos, Iñaki Zamarripa. Para él, la cita del lunes es motivo de esperanza y confía en que sirva para «cambiar las cosas». «Llevamos varios meses pidiendo al Gobierno vasco que nos atiendan», recordó. A pesar de todo, no renunciarán a celebrar su concentración semanal en la rotonda de acceso al barrio, mañana a las 13.00 horas. «Ya llevamos unas quince», recordó.

Mientras llega la reunión, los vecinos de La Arboleda han vuelto a denunciar la «desigualdad» e «injusticia» del realojo. Sobre todo, al conocerse que una mujer joven del mismo bloque en el que se instaló la familia deberá abandonar su piso desahuciada «por no poder pagarlo». «En mi empresa han hecho un ERE y mi alquiler este año duplica el de 2008», lamentó Amaia, la inquilina de la vivienda protegida que el próximo viernes tendrá que dejar la casa.

«Engañada»

Aunque ella no quiso entrar en polémicas con el realojo, protestó por cómo había llevado Alokabide su caso. «En febrero del pasado año me llamaron para decirme si quería entrar a vivir en el piso y firmé el contrato sin llegar a verlo», explicó la mujer, natural de Trapagaran. Ahora se siente «engañada» por haber efectuado ya el pago de un seguro por la vivienda para todo el año y por no saber dónde meter sus muebles cuando abandone el piso. «Llevo dos meses moviéndome por las instituciones, pero me citan a una reunión el 8 de mayo, dos semanas después del día que tengo que dejar el piso», se dolió.

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