Los guatemaltecos dejaron de recibir US$57 millones en remesas familiares, durante el primer trimestre de este año, lo que representa una caída de – 5.8 por ciento respecto del mismo período del 2008.

El informe mensual del Banco de Guatemala (Banguat) detalló que de enero a marzo ingresaron en el país US$916.6 millones por concepto de envíos, y el año pasado se contabilizaron US$973.3 millones en el mismo período.

La caída de las remesas se le atribuye a la recesión en EE. UU., donde se calcula que viven más de 1.2 millones de guatemaltecos, que constituyen el 97 por ciento de los emigrantes del país, según reportes de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

En el 2008, las remesas fueron de US$4 mil 314.7 millones; 4.51 por ciento más respecto de los US$4 mil 128 millones del 2007.

Este año inició con números rojos en el envío de dólares, al compararlo con los mismos meses del 2008, ya que en enero se registraron US$24.3 millones menos; en febrero la baja fue de US$36.3 millones, y en marzo hubo un leve aumento de apenas US$3.6 millones. De esa cuenta, el saldo trimestral continúa en negativo.

Los banqueros se mostraron más optimistas en el desempeño del ingreso de estas divisas para los próximos meses.

“Hemos recibido comentarios de personas que ahora han encontrado trabajos temporales”, comentó Herbert Hernández, gerente de emigrantes de la banca de desarrollo de Banco G&T Continental.

El ejecutivo explicó que el promedio por remesa, que había disminuido en febrero, tuvo una leve recuperación en marzo, cuando pasó de US$320 a US$346.

Por el Banco G&T Continental pasó el 6.6 por ciento de las remesas enviadas por el sistema bancario en el 2008, según la OIM.

Hernández expresó que el comportamiento de los migrantes ha cambiado, y que ahora optan por enviar dinero en cuanto les pagan, y no esperar a reunir una mayor cantidad. Aducen que esto se debe a las necesidades que sus familias afrontan en Guatemala.

Indicó que con la llegada del verano a EE. UU. se podría esperar un aumento de la oferta laboral, y por consiguiente, una posible, aunque leve, recuperación en los envíos.

De igual manera, Fernando Peña, oficial ejecutivo en jefe del Banco de Desarrollo Rural (Banrural), comentó que se prevé un repunte en los envíos durante mayo, que se considera uno de los meses en que se reciben más remesas, por la celebración del Día de la Madre.

Peña explicó que la disminución en el promedio por envío ha sido sensible, ya que anteriormente se enviaban entre US$250 y US$300 mensuales, y en la actualidad, US$200.

Banrural recibe el 75.1 por ciento de los envíos bancarios.

La reducción ha sido principalmente hacia regiones de Huehuetenango, San Marcos y Guatemala. Estos departamentos, según la OIM, son donde más hogares se benefician con el envío de dólares.

Günther Müssig, jefe de misión de la OIM, dijo que, debido a la incertidumbre en la economía de EE. UU., no se puede predecir el comportamiento de las remesas para los próximos meses.

Añadió que no se sabe si los envíos actuales son de dinero ahorrado por los migrantes o fruto de su trabajo en el momento.

Sin embargo, cree que la pobreza aumentará, por el menor flujo de envíos, ya que “se trata de un 5 por ciento menos para todo”.