Los colegios asisten a un aumento espectacular del número de alumnos extranjeros

En una década se ha pasado de 7.000 a 30.000 estudiantes de otros paísesLa UMA presenta unas jornadas para fomentar la multiculturalidad en las aulas

Diario Sur, PILAR R. QUIRÓS, 17-04-2009

La escuela malagueña se ha convertido en un crisol de culturas. Unos 7.000 extranjeros asistían a los centros escolares tanto de Primaria como de Secundaria en el año 2000, y en este ejercicio ya se contabilizan más de 30.000, lo que ha supuesto que este colectivo se cuadriplique en tan sólo una década. Estos datos los puso ayer sobre la mesa el responsable de Interculturalidad de la Delegación Provincial de Educación, Joaquín Perea, durante la presentación de las Jornadas de Multiculturalidad y Convivencia en el Ámbito Escolar, que se celebran en la UMA hasta el próximo día 20 y a la que asistirán medio centenar de profesores.

Lo más curioso no es la progresión geométrica del número de alumnos, sino sus lugares de procedencia que llegan hasta las 180 nacionalidades. «Por poner un ejemplo, hemos llegado a tener un alumno en Nerja que era oriundo de la Ciudad del Vaticano», manifestó Perea.

Para este experto, el fenómeno de la inmigración en Málaga ha sido más suave que en otros puntos de Andalucía, ya que los colegios han estado habituados a escolarizar alumnos de otras nacionalidades desde mucho antes que se hiciera en otras provincias. Es más, Málaga acapara actualmente casi la mitad de los escolares inmigrantes de toda la comunidad andaluza.

Por estos motivos, el II Plan para la Inmigración en la Provincia ha destinado a 85 profesores de atención inmediata al primer impacto (es decir, a la llegada de los inmigrantes) para ayudarles a poder comunicarse y vencer las barreras del idioma. «Hemos estudiado que un alumno empieza a desenvolverse con soltura en español cuando lleva aquí al menos tres meses, por eso las clases de apoyo son esenciales», puntualizó Perea.

Para hacer frente a este fenómeno y formar a los profesores que tendrán que enseñar a todo este abanico de culturas, la Delegación de Educación de Málaga ha invertido 1,2 millones de euros en los dos últimos años. «Los profesores tenían que superar aquello de inmigrante rico o pobre y trasladarlo al concepto de alumno que no sabe nuestra lengua», manifestó. Además de hacer hincapié en el aprendizaje del idioma español, la Junta ha puesto en marcha 110 talleres de lengua materna para que los alumnos no sólo sepan hablar el idioma con el que se desenvuelven con su familia, sino también leerlo y escribirlo.

Para ello, Educación ha puesto a disposición de estos programas a un equipo de profesores que va visitando los colegios para propiciar la integración, según subrayó Perea. Es más, la Junta ha dado la orden a los responsables de los colegios de escolarizar a todos los menores estén o no en situación irregular. «La prioridad es que no estén excluidos del sistema educativo», puntualizó Perea.

El Seminario Interdisciplinar de Estudios sobre la Inmigración de la Universidad de Málaga es el organismo que coordina este curso. Su responsable, Rafael Durán, hizo hincapié en que es necesario neutralizar los estereotipos y los prejuicios para restar argumentos a los posibles conflictos. Y por su parte, el concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Málaga, Julio Andrade, manifestó que el peor enemigo para la inmigración es el desconocimiento y la falta de formación, por lo que dijo que hay que incidir con fuerza en este punto.

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