Los sin techo madrileños crecen casi un 40%

El aumento de las personas sin hogar acogidas en refugios se ha debido a la crisis y a un invierno más crudo de lo habitual

Público, , 16-04-2009

La crisis, sumada a un invierno más crudo de lo habitual, han provocado que el número de personas sin hogar refugiadas en los recursos dispuestos por el Ayuntamiento de Madrid durante la recién finalizada Campaña del Frío aumentara un 37,68% respecto al año anterior.

En total, fueron 2.254 personas sin hogar las que acudieron a estos servicios, frente a las 1.635 de la campaña anterior, de las que dos tercios eran extranjeros, cada vez más numerosos en este tipo de dispositivos, el 92% eran hombres y su edad media supera ya los 40 años

Por el contrario, el incremento del número de plazas para la atención de estas personas en el municipio ha logrado reducir en aproximadamente un 15%, alrededor de un centenar, las personas sin hogar que duermen habitualmente en las calles de la capital.
Servicios Sociales arremete contra el Gobierno

Concepción Dancausa, delegada de Familia y Servicios Sociales, ha calificado la Campaña del Frío como “positiva” en términos generales, porque han sido atendidas todas las personas que así lo han querido. Crítica con el Gobierno, añadió que es un “despropósito” que haya efectuado precisamente ahora un “recorte” de su política social y, concretamente, en el Fondo para la Acogida e Integración de Inmigrantes.

Además de la Campaña del Frío, las comidas repartidas en los comedores sociales se han doblado hasta 1.127 en marzo y las solicitudes de la Renta Mínima de Inserción han subido un 107% hasta 1.198 en enero.

Las demandas de cobertura de las necesidades básicas se han incrementado en un 186% hasta 569; las de pago de vivienda habitual han subido un 77% hasta 65, las de vivienda un 100% hasta 455 y las de empleo un 218% hasta 655, en estos cuatro casos con cifras de enero pasado.

Según Dancausa, se han contabilizado 1.885 sin techo en marzo. Y, aunque podrían ser hasta 1.900 o 2.000, se trata según ella de una cifra “muy alejada” de los 3.000 o 6.000 que “se dice muchas veces”.

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