El PP reclama la retirada del nombre de las calles dedicadas a negreros

Los populares piden en el Congreso que se erija un monumento en memoria de las víctimas de la esclavitud

Diario Sur, E. PRESS, 13-04-2009

El PP ha presentado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley en la que solicita al Gobierno que retire los nombres de negreros de las calles españolas y que erija «un monumento en memoria de las víctimas de la esclavitud». La propuesta también pide que se «reconozca a la comunidad negra como minoría étnica, dado su notorio arraigo en España», al estar compuesta por entre 700.000 y 1,3 millones de personas.

Según el escrito, la iniciativa pretende reformar «un agravio histórico hacia la población negra, inyectando ilusión afropositiva, afirmativa y transformadora», que contribuirá «a erradicar el racismo más duro e intolerable y la violación de las declaraciones de derechos humanos».

En esta misma línea, la proposición no de ley propone reconocer la «diversidad religiosa y cultural, en términos de igualdad», de este colectivo. Este conjunto de propuestas, señala el PP, siguen la senda llevada a cabo por países como Francia, Reino Unido, Jamaica, Canadá, Estados Unidos y Australia.

El texto afirma que el descubrimiento de América en 1492 y su posterior colonización dio origen al llamado ‘Tráfico Negrero’, que comerciaba y transportaba esclavos en un periplo triangular entre Europa, África y América, travesía en la que murieron el 25% de los capturados.

Las cifras más aceptadas por los expertos, añade el texto, señalan que alrededor de 10 millones de personas fueron trasladadas desde el continente africano al Nuevo Mundo, sirviendo de mano de obra para mantener los imperios español, portugués, británico, holandés y francés. Sobre el papel de España, el PP reconoce que este país participó «intensamente en la utilización de la esclavitud», pero «no formó parte directamente del tráfico».

Según el texto de los populares, «durante la colonia hubo voces críticas contra este inhumano tráfico, pero nadie discutió la legitimidad de la institución de la esclavitud». Además, recuerda que hasta hace poco en algunos territorios de los Estados Unidos los hombres y las mujeres negros no eran admitidos en ciertos locales, tenían que ceder su asiento de forma discriminatoria en los transportes públicos, no podían acudir a las universidades y formaban batallones militares bien diferenciados de los blancos durante la Primera Guerra Mundial.

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