La inmigración de África y Europa del Este eleva en 8.000 los extranjeros censados en Valencia

La ciudad tiene 126.000 foráneos empadronados sobre una población total de 815.000 vecinos

Las Provincias, C. FERNÁNDEZ, 13-04-2009

¿Qué tiene Valencia que cada vez atrae a más extranjeros? En la ciudad viven actualmente 825.440 vecinos, de los cuales 126.326 no son españoles y han buscado en la capital del Turia un lugar donde vivir y trabajar, a pesar de la actual crisis económica.

Este año las cifras se han incrementado y ya son casi 8.000 más los extranjeros que han elegido Valencia, en su mayoría proceden de países del Este y africanos.

Actualmente 11.350 rumanos están empadronados en la ciudad, mientras que el año pasado eran 9.800. De igual forma ocurre con los llegados desde Ucrania. 2.045 están censados en el padrón municipal, mientras que 1.900 lo estaban el año pasado.

Este grupo ha llegado a la ciudad con fuerza y buscan un área donde trabajar. Gran número lo hacen como aparcacoches, otros han conseguido empleos más dignos en hostelería y como personal de limpieza de hogar y otros, dependiendo de la temporada, trabajan en la recogida de hortalizas o fruta.

Junto a los países del Este, los extranjeros procedentes de Marruecos también han aumentado y han pasado de 3.200 marroquíes en 2008 a 3.567 censados este año.

Los ciudadanos chinos también están muy volcados con Valencia y han pasado de 3.900 a 4.589.

Desde hace varios años en cada barrio hay una verdulería o una frutería con precios muchos más económicos. La gran mayoría están regentados por ciudadanos indios o pakistaníes. Su población también se ha incrementado y de 3.900 han pasado a 4.589 ciudadanos procedentes de China. Mientras que los indios también han subido y de 1.400 que había el año pasado ahora son más de 1.700.

La población de Valencia ha tenido una tendencia alcista en los últimos ocho años, desde 2000, como consecuencia de la llegada de nuevos vecinos extranjeros. Pese a todo, los incrementos nunca han sido excesivamente elevados, ya que a la vez la capital ha sufrido en las últimas dos décadas una huida constante de personas hacia nuevas zonas residenciales del área metropolitana y otras poblaciones, una tendencia acentuada con el boom inmobiliario y el encarecimiento de los pisos situados en Valencia. El grupo político de la oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones que el precio de la vivienda estaba invitando a los ciudadanos a buscar un lugar donde poder residir fuera de Valencia y eso es lo que ha estado ocurriendo en los últimos años. Poblaciones próximas han estado recibiendo en los últimos años a vecinos que dejaban la capital por su elevado nivel de vida.

Pero si el censo ha aumentado por extranjeros, quienes lideran el ranking son los 15.795 ecuatorianos y los 15.400 bolivianos.

Extranjeros muy próximos y que han aumentado este año su censo son los italianos. En 2008 eran 5.300 y ahora ya superan los 6.000. Los franceses también han aumentado sus cifras de 2.400 a más de 2.600 censados.

Pero si unos son mayoritarios hay otros que no sólo no lo son, sino que son los representantes de su país como es el caso del único jamaicano censado en Valencia, el kuwaití, el malavo o el procedentes de las islas Maldivas. Todos ellos con ganas de buscar un hueco en la ciudad e integrarse en las costumbres y vida valenciana y con intención de invitar a sus conciudadanos para emprender una nueva vida en Valencia.


Población controlada

El Ayuntamiento de Valencia, sin embargo, no quiere que la ciudad se masifique, por eso el equipo de Gobierno ha pensado en una urbe sin una población millonaria.

En el horizonte de los próximos 15 años, Valencia se convertirá en una ciudad pensada para un máximo de 890.000 vecinos y así se ha recogido en los documentos del Plan General de Ordenación Urbana, a punto de ponerse en marcha en la ciudad.

En un principio se barajó la posibilidad de superar la barrera del millón de habitantes, pero el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, descartó esta posibilidad y decidió contener el crecimiento físico.

cfernandez@lasprovincias.es

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)