historias de la vida

La pasión de Nao

La vida es demasiado corta y demasiado bella como para que las religiones marquen diferencias entre las personas. Nao es un marroquí musulmán que vive en Algorta... y que este año va a participar en la Pasión de Berango. Texto: Leire Gondra foto: Zigor Alkorta

Deia, 06-04-2009

Berango tiene su Pasión; ésa que hace que sus vecinos cada Semana Santa representen las últimas horas de Cristo. Pasión es también lo que siente Nao: pasión por participar en las costumbres de la tierra que le ha acogido. Pasión por conocer gente. Pasión por pasarlo bien. Pasión por dar un paso más en la fusión de las diversas culturas que conviven en la sociedad vasca… Y es que Nao es un musulmán de origen marroquí que este año va a participar en la célebre representación de esta localidad de Uribe Kosta.

Su nombre completo es Nao Ufal. No tiene acento. Oyéndole hablar apenas se perciben dejes que delaten sus orígenes. Pero Nao nació en Marruecos, concretamente en Tetuán, y lleva ya seis años en el País Vasco. Vive en Algorta y trabaja como animador sociocultural, labor que en muchas ocasiones desempeña con chavales inmigrantes. Nao vino a Euskadi de vacaciones. Tenía amigos vascos y uno de ellos le animó a quedarse. Le buscó trabajo y, después de pensárselo, se quedó para probar. Y aquí sigue. “Ahora no dependo de nadie. Dependo de mí mismo y me busco la vida como sea”, explica.

¿Y qué hace un musulmán participando en una celebración de tintes tan cristianos como es la Pasión de Berango? Fue un amigo de Algorta, Arkaitz, que hace el papel de Jesucristo, quien le llamó un día por teléfono para comentarle que necesitaban a alguien que hiciese de soldado romano en la representación. “Pues yo me presto tranquilamente”, contestó Nao. “No tengo ningún problema. Me visto de soldado romano encantado de la vida. ¡Me encanta disfrazarme!”, añadió para alegría de Arkaitz.

“A mucha gente le resulta raro que un musulmán haga una representación de este tipo, pero a mí me parece de lo más normal del mundo”, asegura Nao. " Yo lo interpreto como una obra de teatro en la que aparco totalmente la religión. Para mí es una forma de integración y de demostrar a la gente que los musulmanes podemos tomar parte de algo así y podemos entrar a una iglesia sin que haya ningún problema", expone. “No odiamos a nadie. Todo lo contrario. Mi religión musulmana es muy similar a la cristiana y toleramos todo tipo de creencias religiosas”, enfatiza.

fuera prejuicios

Conocer gente y hacer teatro

Nao no conocía la Pasión de Berango, aunque sí que había presenciado la de Balmaseda, ya que estuvo trabajando en esta localidad y coincidió con su puesta en escena. Además, Nao tenía muy claro cuál es el significado y la razón de ser de este tipo de celebraciones, puesto que en Marruecos se ven las televisiones estatales, y por tanto ya sabía todo lo que acostumbra a montarse en torno a la Semana Santa. “La Pasión no es algo que me parezca extraño o que no haya vivido nunca”, explica.

Nao es consciente de que a la gente le choca que un musulmán tome parte de esta celebración. “A mí me sorprende que os sorprenda a vosotros”, dice riendo. “Para mí es una actividad para pasarlo bien, para conocer gente y para hacer teatro, que es algo que me gusta desde la facultad”, insiste este getxotarra de adopción que estudió Filología Hispánica en Tetuán. “La gente no tiene mucha idea de lo que es la religión musulmana; se queda con lo que sale en la tele: musulmanes con barbas, radicales, machistas… Y todo eso no tiene nada que ver con la realidad. La gente se fija en los musulmanes que destacan haciendo cosas malas”, se lamenta.

La experiencia migratoria de Nao ha sido buena. Afirma que en el País Vasco le han recibido bien. “Es normal que a la gente al principio le choque un poco la presencia de los inmigrantes. La inmigración es un fenómeno nuevo en el País Vasco”, comenta. Así, dejando a un lado algún encuentro desagradable y aislado “de tipos a los que no les gustan los extranjeros”, Nao afirma que no se puede quejar. “El carácter de la gente aquí es un poco cerrado, pero es muy buena gente que, si te conoce, te ayuda”, apostilla.

Lo que peor lleva Nao de estas latitudes es la climatología. “Aquí no tienes garantizados los días de sol; no puedes hacer planes”, dice apesadumbrado, recordando todos los días de playa malogrados por culpa del frío o de la lluvia.

Así que, sin pensárselo dos veces, Nao se plantará esta Semana Santa los ropajes de un soldado romano. “Para mí es todo un placer”, recalca respetuoso ante esta tradición. Para él, tomar parte en ella es como un canto a la fusión de culturas, a la mezcla de las gentes. “Yo aprendo de ti, tú aprendes de mí e intercambiamos culturas. Por eso participo en esta representación”, destaca.

Asegura no sentir nervios de cara a la puesta en escena. “Mi papel no exige tanto como para sentir nervios. Tendré que caminar un poco, coger una lanza, sujetar a Jesús…”, explica. Lo único que preocupa un poquito a Nao es la ropa de soldado romano que se tendrá que poner. “Yo soy un tío muy grande, mido 1,95. ¡A ver si voy a tener problemas con la ropa, que me va a quedar prieta y parezco un stripper!”, exclama muerto de risa.

Ya ha empezado la cuenta atrás. La Pasión de Berango calienta motores y Nao, ilusionado, espera el momento de saltar a escena junto a sus compañeros. “¡Me lo voy a pasar pipa!”, concluye sonriendo.

“Para mí es una forma de integración: yo aprendo de ti, tú aprendes de mí e intercambiamos culturas”

“A mí lo que me sorprende es que a vosotros os sorprenda que yo participe en la Pasión”

cinco cuestiones básicas

· ¿Quién? Se llama Nao Ufal, es animador sociocultural y nació en Marruecos.

· ¿Qué? El plan para esta Semana Santa de Nao es participar en una de las principales Pasiones de Bizkaia.

· ¿Dónde? La cita será en la Pasión de Berango, donde se vestirá de soldado romano, animado por su amigo Arkaitz que hace el papel de Jesús.

· ¿Cuándo? Este viernes, 10 de abril, a las 20.30 horas, que es cuando tendrá lugar esta representación viviente de las últimas horas de Jesús en la calle Elexalde.

· ¿Por qué? Porque quiere participar de las costumbres de esta tierra, quiere conocer gente, hacer teatro e intercambiar experiencias culturales con otras personas.

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