bilbao. Las calles de Bilbao y Donostia acogieron durante el fin de semana sendas manifestaciones de protesta contra el racismo y la xenofobia. En la capital vizcaina cerca de mil personas exigieron el sábado que no se utilice la crisis para recortar los derechos de las personas inmigradas, mientras que el medio millar de ciudadanos que participaron en la marcha de ayer en Donostia denunciaron las políticas de inmigración “restrictivas” puestas en marcha por la Unión Europea y el Gobierno español.

SOS Racismo, convocante de ambos actos, criticó que el discurso “discriminatorio” de la clase política “acentúa una actitud hostil entre la población, legitimando y promoviendo la xenofobia, y creando el caldo de cultivo para que explote el racismo social”.

En Bilbao los portavoces de SOS Racismo, Isabel Hormaetxea y Pablo Allende, leyeron un comunicado en el que resaltaron que la “presunta crisis económica afecta de manera directa y negativa en los sectores de la población más desfavorecidos”. “Los gobiernos y administraciones aplican políticas encaminadas al recorte de derechos y políticas sociales. Por el contrario, a quienes causaron la crisis, no sólo no se les exigen responsabilidades, sino que se les subvenciona con dinero público”, lamentaron.

En Donostia, el representante de SOS Racismo Gipuzkoa Agustín Unzurrunzaga explicó que con la marcha se pretendía denunciar la “directiva de la vergüenza” aprobada el pasado año por la UE, así como “los pactos de migración y asilo acordados por los diferentes gobiernos”. También criticó la modificación de una Ley de Extranjería que quieren “endurecer” restringiendo “el marco de derechos” de los inmigrantes, “dificultando la reagrupación familiar” y “criminalizando la solidaridad”. >deia

Autorizan la residencia por arraigo laboral

Una trabajadora boliviana de 37 años ha conseguido, a través del Centro de Información al Trabajador Extranjero (CITE) de CC.OO., la autorización de residencia y trabajo por arraigo laboral. “Este procedimiento no es habitual, debido a la dificultad en los trámites y en la demostración de pruebas”, explicó el sindicato. La autorización de residencia temporal y trabajo por circunstancias excepcionales por Arraigo Laboral se concede, según la ley, al trabajador que acredite la permanencia continuada en España por un mínimo de dos años, siempre que reúna varios requisitos. Desde que en agosto de 2005 entrara en vigor esta manera de regularización, son muy pocos los extranjeros que han conseguido hacerlo, ya que es necesario acreditar haber trabajado un año para un empresario, y para ello, si no ha habido contrato de por medio, el procedimiento de extranjería sólo prevé demostrarlo mediante sanción judicial o laboral. Esto supone meses de trámites en la Inspección de Trabajo o en los tribunales. > e.p.