La adaptación al idioma y una menor vida social en la ciudad motivada por la diferente mentalidad con respecto a la sociedad castellonense son las principales dificultades con las que se encuentran las madres de familia de origen rumano que residen en la capital de La Plana.

Así se desprende de las charlas que se han realizado en el centro AMICS de la ciudad, a través de la Taula Intercultural de la Dona, en las que se analizan las diferentes culturas que conviven en Castellón. Normalmente, estas mujeres centran su dedicación en el cuidado a la familia y en el trabajo. El único punto de reunión para ellas es, fundamentalmente, los domingos en las iglesias rumanas de la ciudad.

Esta es una de las principales conclusiones que se han detectado en el transcurso de las charlas, dirigidas a hombres y mujeres – tanto inmigrantes como autóctonos – , en las que ya han participado 90 personas y que ayer continuaron con una nueva charla sobre las culturas de Túnez y Polonia. “Se pretende acercar e intercambiar información sobre las diferentes culturas presentes en la ciudad, resaltando los puntos en común y contribuyendo a dar una visión positiva de la diversidad cultural, visión que es imprescindible para lograr la convivencia intercultural”, explicó la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Castellón, Carmen Amorós, que recordó que este año “se van a realizar 42 charlas sobre la valoración cultural del país de origen”.