SOS Racismo siguió con el pulso dialéctico que mantiene con la Diputación sobre la situación de los menores inmigrantes no acompañados en Gipuzkoa. Si el miércoles la diputada de Política Social, Maite Etxaniz, acusó a la ONG de jugar «un papel perturbador», después de que asesorara a un grupo de adolescentes acogidos en el centro de Deba a interponer una denuncia por presuntos malos tratos, en una nota, SOS Racismo denunció «el fracaso de la actual política de acogida» foral.

La ONG criticó a la diputada porque en su comparecencia en Juntas del miércoles no «se hizo eco de las insuficiencias que apuntan los propios educadores». En el texto, destacan además que «es llamativo, respecto a los deberes, que muchos de estos menores respondan adecuadamente en contextos formativos» como los centros de iniciación profesional cuando «muchas veces lo que se hace es sacarlos de ese contexto».

Por último, SOS Racismo explicó que su labor es «conseguir que estos menores puedan estar en un recurso de acogida y que puedan ejercer su derecho de trasladar a la fiscalía lo que consideran una vulneración de sus derechos», en alusión al asesoramiento a los menores de Deba.