PROMESAS INCUMPLIDAS

La Razón, 26-03-2009

Llega la primavera y, con ella, el desembarco de decenas de pateras que dejarán en nuestras costas centenares de inmigrantes ilegales. Es el momento para el gran negocio de las mafias que trafican con seres humanos. Es el momento también en el que descubriremos cadáveres flotando cerca de nuestra tierra, de gentes que partieron de África en busca de «El Dorado». Ya en 2007 el anterior delegado del Gobierno nos prometió un Servicio Integral de Vigilancia (SIVE) para evitar los desembarcos ilegales. El Gobierno de Zapatero dejó desamparado a Ángel González, como hace ahora mismo con Rafael González Tovar. El Sureste español se está convirtiendo en un gigantesco puerto franco cuyos únicos beneficiarios son las mafias que operan en el norte de África. El no evitarlo convierte al Gobierno en cómplice de esa situación. Habría que preguntarle en todo caso al señor Tovar qué es lo que sucede para que el Gobierno no le preste la atención que Murcia se merece ante la inmigración ilegal, excepto que quieran convertir a esta tierra en un coladero de ilegales a los que posteriormente legalizarían con el fin de dar el vuelco electoral que con su política no logran alcanzar. La inmigración ilegal es un drama, drama que parece importar tres cominos a algunos dirigentes del Gobierno central y a algunos de sus delegados.

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