Tres jóvenes están imputados por un delito de abuso sexual en grado de tentativa. Los hechos por los que están siendo procesados se remontan al 12 de febrero del 2005. A las ocho de la tarde, dos chicas salieron a la carrera de una discoteca de Sada en busca de la policía para denunciar que tres individuos habían querido abusar de ellas en los baños del establecimiento. Los sospechosos tenían que haber declarado ayer por estos hechos – el asunto está en fase de instrucción – , pero uno de ellos se encuentra en prisión por otras causas y se tuvo que suspender la vista.

Según aparece en la denuncia, las chicas accedieron a la discoteca Baroke sobre las siete de la tarde. Vieron cómo un grupo de jóvenes de etnia gitana se estaban metiendo con las mujeres de la discoteca. No le dieron importancia. Pasaron unos minutos y las denunciantes se dirigieron al cuarto de baño. Junto a la puerta se encontraban los ahora imputados. Uno de ellos, según relataron las víctimas a la policía, sacó su pene, la agarró por el cuello y le llevó su cabeza a la entrepierna. Después hicieron lo mismo con la otra chica. Las denunciantes pudieron escapar y pedir auxilio.

La Policía Local de Sada, tras recoger la denuncia y recabar información sobre las características físicas de los agresores, detuvieron a los ahora imputados de forma inmediata. Y fueron puestos a disposición judicial. Ellos, sin embargo, negaron los hechos, aunque reconocieron haber estado en la discoteca. Finalmente, quedaron en libertad.

A los pocos días fueron requeridos por el juzgado para ser sometidos a una rueda de reconocimiento, en la que las víctimas no pudieron identificarlos.