Entrevista | El Hassan Moctar

«Mi idea es quedarme aquí hasta la muerte»

La Voz de Galicia, Jesús Santos, 26-03-2009

El juez anuló la orden de repatriación del joven mauritano emitida por la Subdelegación del Gobierno

El juez anuló la orden de repatriación del joven mauritano emitida por la Subdelegación del Gobierno

El Hassan Moctar Gaye arribó a la playa grancanaria de Maspalomas en el año 2006 en una patera con otros 35 subsaharianos. Las autoridades los llevaron a Madrid y les dijeron que se «buscaran la vida», según relata. Después de recorrer el sur de España trabajando en la recogida de fruta, acabó en Galicia, decidido a vivir de la pesca, su profesión en Mauritania desde los nueve años. La Subdelegación del Gobierno en Pontevedra ordenó su repatriación. Él recurrió y el juez anuló la orden.

- ¿Por qué decidió embarcarse en una patera y venir a España?

- En Mauritania, trabajando día y noche, lo que ganas no te da para vivir y si no tienes dinero no puedes hacer nada. Vine para mejorar mi vida.

- ¿Cómo fue el viaje?

- Fue duro, difícil y largo. Salimos el 15 de febrero del 2006 y tardamos cinco días y cinco noches, desde Nouadhibou hasta Maspalomas. Estuvimos ocho días en un centro de acogida y después nos mandaron a Fuerteventura, un mes. De allí, a Madrid. Nos dieron un bocadillo y una botella de agua, y nos dijeron que nos buscáramos la vida.

- ¿Cuándo decidió venir a Galicia?

- En Madrid decidí seguir solo mi camino. Trabajé en la recogida de fresas, naranjas y aceitunas, en Jaén, Almería, Málaga, Murcia, Valencia… Un día, un señor me preguntó de qué me gustaría trabajar. Respondí que en el mar. Y me dijo: «Vete a Galicia». Llegué hace dos años y estuve trabajando en la descarga en el puerto de Marín. Si aparecía la Inspección, salíamos corriendo. También hice carga y descarga de pollos para el matadero, ocultándome.

El Hassan conoció a un joven de Aldán (Cangas), Isaac Veiga, y se unió a su grupo de rap en algunos conciertos a micrófono abierto. Isaac lo invitó a comer a la casa familiar. Al poco, el compañero con que vivía El Hassan en Bueu lo echó de la casa. Y la familia de Isaac decidió acogerlo. Ahora, Isaac, sus hermanos Miguel y Jessica, los padres y abuelos lo consideran uno más de la familia.

- ¿Piensa establecerse en Aldán?

- Aquí estoy muy bien, con Miguel, Isaac y toda la familia. Soy el hombre más feliz del mundo. Mi idea es quedarme aquí hasta la muerte. Tengo una oferta de trabajo y, si todo sale bien, podré mandarle algún dinero a mi madre.

- ¿Aconsejaría a sus hermanos que vengan?

- Mi consejo es que no se tienten, que estudien. Aquí, sin conocer a nadie, es todo muy difícil.

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