La población extranjera en La Rioja se ha multiplicado por 17 en la última década. En 1998 había 2.539 inmigrantes empadronados en la región y el año pasado ya eran 43.856, el 13,8% del total de la población, que según el Padrón Municipal a fecha 1 de enero ascendía a 317.501 habitantes.
El espectacular incremento de los residentes de nacionalidad extranjera es uno de los datos más destacados que recoge el estudio ‘Principales características demográficas de La Rioja 2008’, elaborado por el Instituto regional de Estadística.
53.857 riojanos más
La población riojana ha aumentado en los últimos diez años en 53.857 personas, un 20%. Sin embargo, más del 80% de ese incremento viene motivado por la llegada de inmigrantes. El motivo de este crecimiento de ciudadanos extranjeros está, según el consejero de Hacienda, Juan José Muñoz, en «la importante actividad económica y las posibilidades de empleo en La Rioja, superiores a la media nacional».
Esta tendencia se consolidó especialmente a partir de 2001, año desde el cual la proporción de extranjeros en La Rioja es superior a la de la media española (en 2008 estaba dos puntos por encima). Sin embargo, no hay que descartar que el crecimiento se estanque o se rompa debido a las actuales circunstancias de crisis económica.
El 47,1% de los inmigrantes que residen en La Rioja son europeos. El 27,1% proceden de América, el 19,2% son africanos, el 6,6% asiáticos y sólo ocho personas, el 0,02% proceden de Oceanía. Por países, las nacionalidades con más presencia en la región son la rumana (9.853) y la marroquí (6.211).
Por sexos, los varones suponen el 56,5% de los extranjeros residentes en La Rioja, aunque este porcentaje cambia en el caso de las personas procedentes de América, donde las mujeres están en clara mayoría. También es importante conocer el efecto de la llegada de los inmigrantes en el proceso de envejecimiento de la población que sufre La Rioja. El 18% de la población total de la región es mayor de 65 años, y apenas el 1% es de nacionalidad extranjera. Por contra, más del 17% de los residentes menores de quince años es de origen inmigrante. Resulta todavía más revelador el hecho de que el 28% de los niños nacidos en La Rioja en 2007 eran de madres extranjeras.
Y en cuanto a la distribución geográfica de este grupo de población, Logroño y los municipios del Valle del Ebro concentran los mayores porcentajes de población inmigrante, alcanzando en algunos casos, como Pradejón, la cuarta parte de los empadronados en el municipio. En otras localidades, fundamentalmente en la sierra riojana, apenas se deja notar el peso de los residentes extranjeros. No obstante, el incremento de población es tan grande que el Instituto de Estadística de La Rioja realizará un estudio esclusivo sobre este grupo demográfico.
Mayor esperanza de vida
Al margen de los datos sobre la población extranjera, el trabajo estadístico llevado a cabo por el Gobierno regional recoge interesantes informaciones sobre la población en general. Una de ellas es que la esperanza de vida al nacer en La Rioja es una de las más altas de España: 81,1 años (tomando como referencia el año 2005).
En el caso de las mujeres, es de más de 84 años, mientras que en los hombres se queda en los 76 años de edad. Sólo Navarra, Madrid y Castilla y León tienen una esperanza superior. La media nacional se sitúa en 80,2 años.
El saldo vegetativo en La Rioja es positivo, ya que en 2007 vinieron al mundo 3.272 personas y murieron 2.846. El Instituto Nacional de Estadística (INE) prevé que La Rioja cuente en 2018 con 340.000 habitantes, si bien parece que se queda corto, ya que pronosticaba que en 2008 serían 311.773 habitantes, 6.000 menos que en la realidad. Esto se debe a que el INE toma 2001 como año base. Una previsión más preocupante dice que en 2017 los nacimientos y las muertes se igualarán en número.