La llegada de menores extranjeros a Álava sigue al alza y ya suman 109

El nuevo centro de Molinuevo, de 28 plazas, se abrirá en próximas semanas

El Correo, ADOLFO LORENTE | VITORIA, 24-03-2009

Impotencia. La llegada de menores extranjeros no acompañados a Álava sigue descolocando a la Diputación que pide, sin respuesta, un mayor control del Gobierno central sobre la movilidad de estos jóvenes. Las cifras hablan por sí solas. Si 2007 se cerró con 19 chicos bajo la tutela foral, 2008 lo hizo con 98. Pero lejos de remitir, el fenómeno sigue en aumento al contabilizarse ahora 109 menores en distintas dependencias del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS). Y todo ello a las puertas de la primavera y el verano, época en la que se registran un mayor flujo de chavales.
«El principio de movilidad debería estar prohibido, de forma que la institución que acoge en un primer momento al menor debería hacerse cargo de él hasta que cumpla los 18 años», manifestó ayer la diputada de Política Social y Asuntos Sociales, Covadonga Solaguren, en las Juntas Generales. Tras el escudo de unas cifras que se han quintuplicado en apenas un año explicó que es «imposible» planificar la atención de los adolescentes porque es «imposible saber cuántos van a llegar». «El problema no es la saturación de los centros se crearon 51 plazas en 2008 sino la llegada descontrolada de los menores», recalcó.
La solución propuesta por el Gabinete del jeltzale Xabier Agirre se centra en una redistribución de los menores por toda la Península en función de la población de cada comunidad autónoma ya que el conjunto de Galicia, por ejemplo, acoge a menos chicos que Álava. Esta situación ha obligado al IFBS ha triplicar, hasta los 3,5 millones, el presupuesto destinado a la atención de estos menores. El Gobierno central, de momento, sigue sin dar señales de vida al requerimiento.
El efecto llamada de Vitoria
El primer ‘parche’ para gestionar este fenómeno llegará en cuestión de semanas con la apertura del nuevo centro que se ubicará en la calle San Ignacio de Loyola del barrio de Coronación, en el edificio de la Fundación Molinuevo. Se desconoce la fecha concreta, pero sólo falta la concesión de varios permisos administrativos y la instalación de diverso mobiliario. Si no se producen tramas burocráticas, las instalaciones, con capacidad para 28 jóvenes, estarán operativas en abril.
Como adelantó este periódico, su apertura conllevará el cierre de los recursos habilitados en el santuario de Estíbaliz y en Casa Loyola por los jesuitas. Será un cambio de cromos ya que no se habilitarán más plazas. Por contra, sí se mantendrá abierto ‘sine die’ el centro situado en la Cruz Roja.
En cualquier caso, las explicaciones que dio ayer Solaguren en las Juntas siguen sin convencer a la oposición. Sobre todo al PP, cuya portavoz en el área de Servicios Sociales, Ana Morales, recriminó al tripartito foral PNV-EA-Aralar que «no dé respuestas al problema. El centro de Molinuevo se ha quedado pequeño sin abrirlo. Es un gran error de muy difícil solución».
A juicio de los populares, la creciente llegada de menores se debe al «efecto llamada» que posee Vitoria porque si el centro estuviera ubicado en un pueblo, como intentó el PP sin éxito cuando gobernaba Álava, «no vendrían. Han tomado la decisión sin el respaldo de los técnicos», achacó a la diputada.
Respecto a la polémica surgida entre la Diputación, la Fiscalía y el Ayuntamiento de Vitoria por el envío de menores a albergues municipales, la diputada evitó ahondar en el tema para subrayar la coordinación existente.

a.lorente@diario-elcorreo.com

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