donostia . El número de menores extranjeros no acompañados que llegan al territorio continúa creciendo y si en 2007 fueron 156 los jóvenes que llegaron a Gipuzkoa, el año pasado la cifra alcanzó ya los 225 menores. Así, sumados los recién llegados a los que ya estaban a cargo de la institución foral, en 2008 la Diputación atendió a un total de 371 jóvenes extranjeros. En la actualidad, los 26 centros de urgencia, residenciales y especializados (para menores con problemas de conducta o consumo de tóxicos) con los que cuenta el Departamento de Política Social alojan a 221 menores. El resto, o bien se han ido del territorio o han cumplido la mayoría de edad.

El incremento de las llegadas es constante y, según informaciones recientes, ocho de cada diez jóvenes, cuya edad media es de 15,5 años, se quedan en del territorio. Para atenderlos, también el incremento de plazas y de recursos está siendo ininterrumpido, así como la creación de nuevos programas de atención tanto en los centros de acogida como en los municipios en los que se asientan. También se han estudiado programas como el denominado Izeba , que impulsa la figura familiar cercana similar a un tío para los menores entre las familias guipuzcoanas.

fiscalía En ese sentido, la Diputación ha reiterado en muchas ocasiones que el porcentaje de menores conflictivos es de en torno al 10% del total y que estos jóvenes se derivan a los citados centros especializados. También ha denunciado que la Fiscalía no atiende solicitudes de repatriar a algunos de ellos, ya que es suya la competencia para hacerlo.

En una comparecencia reciente, la diputada responsable del ramo, Maite Etxaniz, confesó que el marco jurídico ata de pies y manos a la institución foral, que no puede “adoptar medidas privativas de libertad que permitan recluir de forma permanente” a un menor a pesar de que delinca. En ese caso, deben ser los órganos jurídicos quienes den la orden de internamiento. >a.z.