La llegada el sábado de la primera patera tripulada por inmigrantes al litoral murciano puso en evidencia que la costa murciana aún no está controlada al 100% con el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE). El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, explicó ayer que hasta la segunda quincena de agosto no está previsto que terminen las obras de construcción de los radares fijos que controlarán el litoral murciano para vigilar la llegada de pateras o de embarcaciones dedicadas al narcotráfico. «Esa es la fecha del contrato, y no la podemos adelantar. La infraestructura estará en marcha la segunda quincena de agosto porque esa es la fecha que se acordó». Tovar recordó que sí están funcionando los dos radares móviles de vigilancia que completan el sistema SIVE.

El pasado año, cuatrocientos inmigrantes arribaron al litoral murciano, que ya se ha convertido en una de las rutas más utilizadas por parte de inmigrantes sin papeles para intentar alcanzar el país por vía marítima.

El Sistema Integral de Vigilancia Exterior, dotado con tecnología punta, se compone de los dos radares móviles ya en funcionamiento y de otros dos fijos, ubicados en puntos estratégicos del litoral, que permitirán detectar, con mayor margen de respuesta, embarcaciones usadas con fines ilícitos, ya sea para transportar sustancias estupefacientes o a inmigrantes sin papeles